PS_NyG_2013v060n001p0119_0146

LOS MILAGROS EN LOS EVANGELIOS 12). Particularmente significativos son los exorcismos, mediante los cuales Jesús no sólo vence a las fuerzas del mal, sino que devuelve al hombre a su armonía personal, integrándole, además, en la socie­ dad (Me 5,1-20). Los milagros de Jesús no son la solución a los males de “este mundo”, ni pretenden hacer de “este” mundo un paraíso; son señales de “otro” mundo (o de un mundo “otro”), el del reino de Dios. Ellos evidencian y denuncian las carencias de “este” mundo, y anuncian un mundo transformado, cuando, tras el triunfo defi­ nitivo de Cristo, Dios “sea todo en nosotros ” (I Co 15,28), y “no h a b r á muerte, n i llanto, ni grito d e dolor, p o rqu e el viejo mundo h a p a s a d o ” (Apo 21,4). 3 ) Perfil kerigm ático Los evangelistas, al narrar los milagros de Jesús, al tiempo que anuncian a Jesús como el Señor, Mesías e Hijo de Dios, hacen una llamada apremiante a la fe y a la conversión. Y en esto consistió, como lo transmite el libro de los Hechos, el anuncio kerigmático de la primitiva comunidad. El tema de la fe aparece formulado de varios modos: como exhortación a creer (Me 5,36; Le 8,50; Me 9,32; Mt 9,28), como cons­ tatación de una fe ya existente (Me 2,5), como admiración por la falta de fe (Me 6,5-6) o por la poca fe (Me 4,40). No se trata de una fe de tipo psicológico o mágico, sino aquella que reconoce en Jesús la presencia bienhechora de Dios. La misión de Jesús en Israel fue una llamada a la fe, y en esa misión se inser­ tan los milagros. Son una invitación a la fe, una posibilidad para creer en Dios a través de la obra de Jesús, pero requieren del hom­ bre, por otra parte, una apertura, una acogida sincera y humilde. Esclarecedor, al respecto, puede resultar el relato de la curación de los diez leprosos (Le 17,11-19). Todos habían acudido a Jesús, esperando ser curados (v 14), pero sólo uno regresó “g lorificando a Dios ” (v 15); y sólo a éste le dice Jesús: “tu f e te h a salv ad o ” (v 19). Sólo uno comprendió el sentido de lo que Dios había hecho en él, NAT. GRACIA LX 1/enero-abril, 2013, 119-146, ISSN: 0470-3790 135

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz