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BERNARDINO DE ARMELLADA INTRODUCCIÓN Es sabido que la proclamación de María “Madre de la Iglesia” por Pablo VI en el contexto del Concilio Vaticano II generó dificulta des en algunos ámbitos teológicos y pastorales. La actualizada ima gen de María como mujer sencilla del Pueblo de Dios y ‘discípula de Jesús’ dentro de la Iglesia no les cuadraba con la altura super- humana de ‘Madre de la Iglesia”. En este trabajo queremos hacer ver cómo no hay contradicción sino complementariedad entre la ‘maternidad divina’, gracia an teñ o r y ún ica d e M aña y \gracia filia l común a M aña y a los d em ás cñstianos, y respectivamente la no con trad icción entre Maña, “m iembro d e la Ig lesia” com o los dem ás cñstianos, y “Madre d e la Iglesia ” com o sólo ella p u ed e ser. Nos ayu darán algunos textos de San Lorenzo de Brindis -pero no sólo é l- sobre la ‘maternidad divina’ como gracia específica de María. 1. ¿ENCUENTRO DE DOS MARIOLOGÍAS EN EL CONCILIO VATI CANO II? Conocido y de diversa manera comentado es el hecho de que la teología mariana llegó al concilio Vaticano II con dos perspectivas diversas de parte de los mariólogos: La “mariología de los privile gios” por su maternidad divina: Madre del Verbo encarnado y Madre de los cristianos (formando el Cuerpo de Cristo; y la “mariología de la sierva” como miembro del Pueblo de Dios en su peregrinación de fe siguiendo a Cristo1. a) Mañologia d e los pñvilegios o cristocéntñca: Es la primera y tradicional visión plasmada sobre todo en la devoción popular. María es considerada como la criatura privilegiada frente a las demás cria turas, entrando en modo singular en la familia de Dios. El privilegio 1 “Una mariología a la luz del concepto de redención o en relación con la idea de iglesia”. ALOIS MÜLLER, Puesto de María y su cooperación en el acontecimiento Cristo. Mysterium Salutis, vol. III, tom. II, [EC, Madrid, 1969] p. 515. 96 NAT. GRACIA IX 1/enero-abril, 2013, 95-115, ISSN: 0470-3790
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