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BERNARDINO DE ARMELLADA 9. DIMENSIÓN FÍSICA DE LA GRACIA DE LA ‘MATERNIDAD’ EN MARÍA María no es madre de Jesús sólo mediante un proceso vege­ tativo en sus entrañas, sino en virtud de un sí dado a Dios que le revela su destino salvador de la humanidad. Pero todo ello implica que “María recibió la participación en Cristo como su verdadera madre en sentido físico, lo cual trasciende la situación de los demás redimidos... Su ‘corporeidad’ (en el misterio de su asunción) se vio sometida a una ley distinta de la que rige para los (demás)... Esto corresponde a la específica dimensión corporal de su gracia”35. Esta realidad física o carnal de la maternidad de María fue argumento para afirmar la realidad carnal del Cuerpo de Cristo frente a las ten­ taciones del docetismo, que lo consideraba sólo apariencia. 10. MARÍA COMUNICA A LA IGLESIA SU MATERNIDAD El ilustre mariólogo René Laurentin piensa que la Iglesia está en María por razón de su presencia en el nacimiento, muerte y resurre­ cción de su Hijo. María es entonces la Iglesia en germen. Éste sería, según él, el sentido de la proclamación de Pablo VI de María como Madre de la Iglesia36. Pero cuando la Iglesia se constituye en Pentecostés, María pasa a ser un miembro más de la Iglesia, una de las cinco mil personas ceteris decens est honorari et venerad. Hic autem honor consuevit a magistris hyper- dulia vocari». S. BONAVENTURA, In III Sent., dist. 9, art. 1, q. 3; III, 206 a. 35 A. MÜLLER, Puesto de M aría. .. MS vol. III, tom. II, 513. 36 “En la persona de María, la Iglesia está presente en el nacimiento, muerte y glorificación de Cristo; desde esta perspectiva, María aparece como la célula primige­ nia en la que la Iglesia está ya virtualmente contenida como la planta en la semilla, como la conclusión en las premisas. En esta línea, el 20 de diciembre de 1964 pro­ clamó Pablo VI a María “Madre de la Iglesia”. Esta fórmula, que el papa ha rodeado de varias reservas y aclaraciones, resalta este aspecto de las cosas de modo expresivo y paradójico”. R. LAURENTIN, María prototipo e imagen de la Iglesia,en Mysterium Salutis, vol. IV, tomo II, Madrid EC, 1984, 319. 112 NAT. GRACIA LX 1/enero-abril, 2013, 95-115, ISSN: 0470-3790