PS_NyG_2013v060n001p0095_0115

BERNARDINO DE ARMELLADA dad de la maternidad»29. «Porque la dignidad de la divina materni­ dad en la Virgen es casi infinita y no la pueden entender ni todos los hombres ni todos los ángeles juntos, como tampoco pueden entender la infinita dignidad de la humanidad y persona de Cristo. Y hasta se dice que apenas si puede Dios revelarla como es en sí, dado que todos los entendimientos creados no pueden penetrar en lo hondo de esta infinita dignidad. Dignidad verdaderamente inefable, porque es realmente incomprensible, como la infinita dignidad de Cristo. ¡Oh gran milagro! El Señor nos lo cuenta»00. En otro paso Lorenzo, cita a Santo Tomás, según el cual «María fue una obra de Dios tal que, po r razón de la maternidad divina, no habría podido hacer algo más grande, de la misma manera que no pudo hacer mayor ni mejoría felicidad celeste, como tampoco a Cristo»01. A la gracia de María como específicamente materna se refiere Juan Pablo II en la tercera parte de la encíclica ‘Redemptoris Mater Él parte de la verdad fundamental de que uno solo es nuestro mediador: Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo como rescatepor todos OTm 2,5-6). Citando luego libremente la Lumen gentium , n.60, el Papa recuerda que “la mediación de María está estrechamente ligada a su maternidad, posee un carácter específicamente materno, que la distingue del ( carácter- gracia) de las otras criaturas que de modo variado siempre subordinado, parti- 29 «Maria praedestinata fuit ad tria: ad gratiam, ad gloriarti, et ad dignitatem matemitatis». Ib. Super: Fundamenta eius, serm. Ili, n. 5, 36l; trad. 384. 30 «... quoniam dignitas divinae matemitatis in Virgine prope infinita est, quam vere nec omnes homines nec omnes simul angeli capere possunt, sicut nec infinitam dignitatem humanitatis et personae Christi. Et eatenus dicitur quod vix potest Deus pro dignitate eam exprimere, quoniam infinitam hanc dignitatem creati omnes intellectus vix possunt capere. Vere est ineffabilis, quoniam vere est incomprehensibilis, sicut infinita dignitas Christi. O magnum miraculum! Dominus narrabit». Ib., Super: Funda­ menta eius, serm. V, n. 5, 376; trad. 401. 31 (S. Thomas docet) «talem fuisse Mariam, ut maius quid agere minime potue- rit Dei ratione matemitatis divinae, sicut nec coelestam beatitudinem, nec Christum maiorem nec meliorem facere potuit (1 pars q. 25, art. 6, ad 4)». Ib ., In Conceptionem immaculatam, serm. VII, n. 8, 476s.; trad. 512. 110 NAT. GRACIA IX 1/enero-abril, 2013, 95-115, ISSN: 0470-3790

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz