PS_NyG_2013v060n001p0095_0115

7. PARALELISMO ENTRE EVA Y MARÍA La ‘maternidad’ de María, desde los Santos Padres, es conside­ rada como el núcleo determinante de su relación con la comunidad de los creyentes. La tipología del paralelismo Eva-María dio lugar a la primera reflexión teológica mariana. Eva y María son vírgenes y madres. (Justino, Ireneo). En el paralelismo Adán-Cristo y Eva-María, María no es considerada como esposa de Cristo, sino Colaboradora en sentido antitético a Eva. Al modo como Eva colaboró con Adán para la perdición del género humano, María colaboró con Cristo para la redención de los hombres. Igualmente, respecto a la humanidad, como Eva es ‘Madre de todos los vivientes’, no hermana ni esposa, sino Madre en la vida natural, así María es Madre de todos los hom­ bres espiritualmente unidos a Cristo. LA GRACIA ESPECÍFICA DE LA “MATERNIDAD DIVINA... 8. LA GRACIA DE LA MATERNIDAD Como Cristo es uno más entre los hijos de Adán y uno distinto y único como Hijo de Dios, así María es una más entre las hijas de Eva y una distinta y única entre las mujeres agraciadas por Dios. Es comprensible la dificultad de combinar la maternidad uni­ versal de María sobre toda la Iglesia si, como agraciada por los méri­ tos de Cristo, recibe únicamente la gracia de la filiación por la que es hija del Padre con Cristo y hermana de todos nosotros. ¿Habrá alguna razón teológica profunda para que la maternidad de María tenga su raíz en una gracia distinta de la gracia de la filiación, es decir, la gracia superior de la maternidad? En el evangelio de la Anunciación, María, después de ser salu­ dada como llena de gracia -Hija del Padre-, recibe la promesa del Espíritu Santo para convertirla en Madre del Hijo de Dios. Sin idea clara de una gracia de la maternidad, San Ireneo habla de una purifi­ cación de María en el momento de la Anunciación20. Que no se trata 20 S. IRENEO, Aciversus haereses IV 33, 20. Cit. K.-H. Menke, 184 NAT. GRACIA LX 1/enero-abril, 2013, 95-115, ISSN: 0470-3790 107

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz