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BERNARDINO DE ARMELLADA lie menor en su realidad de Mujer escogida como “Madre” y, con ello, como clave en la historia de nuestra salvación. Claramente en los textos revelados, María aparece siempre como ‘Madre’. Desde el nacimiento de Jesús hasta su muerte, es ‘su madre’. ‘Madre de Jesús’ se dice hasta 22 veces18. Y al final de la vida de Jesús, él la confía como ‘madre’ a Juan: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa como madre, no como hermana. Luego, con los apóstoles, sigue siendo ‘la Madre de Jesús’ (Hch 1,14). Tenía hermanas (María de Cleofás, Jn 19,25) y her­ manos carnales y fue ‘esposa’ de José19. Pero la relación específica y única de María como elegida en la obra de la salvación, es ser madre: fundamentalmente Madre de Jesús, Dios-hombre: Has hallado gracia delante de Dios ... vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús (Le l,30s). Su consentimiento no es a ser madre de un hijo cualquiera, sino del Mesías, el esperado como rey y salvador definitivo de Israel. A la muerte de Jesús, el hijo divino, María no va a quedar sola con su dignidad exclusiva de ‘Madre de Jesús’. El Hijo la quiere con­ fiar a su discípulo amado, no como hermana o acogida, sino como madre: ‘Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: -Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa”(Jn 19,26-27). A la exégesis espiritual no le cuesta ver en el simbolismo significativo de todo el evangelio de San Juan, que el Juan recibiendo a María como madre, significa la realidad de todos los discípulos presentes y futuros de Jesús, en realidad madre espiritual y mística del mismo Cuerpo de Jesús Cabeza. María es así ‘Madre de la Cabeza y del Cuerpo’, según se expresa la tradición. 18 Cf. Mt 1,18; 2,11; 2,13; 2,14; 2,20; 2,21; 12,46; 13,55; Me 3,31; 6,3; Le 2,33; 2,34; 2,48; 2,51; 8,19; 2,1; 2,3; 2,5; 2,12;19,25; 19,26; 19,27. 19 Desposada con José: Mt 1,18; 1,27; tu Mujer Mt 1,20; Esposa, Le 2,5. 106 NAT. GRACIA IX 1/enero-abril, 2013, 95-115, ISSN: 0470-3790