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CARLOS MONTES PÉREZ simbólica, en cambio, pierde interés e importancia cuando trata de llevar al extremo la autonomía de la dimensión simbólica de la acción. Estas formas simbólicas no son algo individual, ni algo que se pueda identificar con la estructura social, es considerado como algo público que forman el marco de actuación. Los símbolos son considerados como fuentes extrínsecas de información que actúan en cualquier acción humana. No sería sufi­ cientemente explicativa si no indagamos primero qué entendemos por fuentes extrínsecas de información. Con este último término se refiere Geertz a que los símbolos, a diferencia de los genes, se encuentran fuera del organismo individual, y se encuentran en un espacio intersubjetivo de común comprensión en el que nacen todos los individuos humanos, en el que desarrollan sus diferentes trayectorias y el que dejan atrás al morir. Por fuentes de información entiende que estos símbolos, al igual que los genes, suministran un patrón o modelo en virtud del cual se pueda dar una forma definida a los procesos exteriores. Estos dos elementos que caracterizan la definición de símbolo tie­ nen una relación con la idea de gen, y su relación con el organismo. De tal modo que el símbolo se diferencia con el gen por su carác­ ter extrínseco y público. En cambio son muy similares en cuanto a que ambos transmiten una información imprescindible para el ser humano28. La comparación entre el gen y el símbolo no tiene, o no pretende tener un alcance más allá de lo estrictamente meta­ fórico, aunque el propio autor se empeñe en delimitar la relación como sustancial. Del mismo modo, como el orden de las bases de la cadena del ADN forma un programa codificado para la síntesis de las proteínas, así los esquemas culturales suministran programas 28 “Mientras vive el hombre utiliza los símbolos, a veces deliberadamente o con cuidado, lo másfrecuente de manera espontánea y confacililidad, pero siempre lo hace con las mismas miras, colocar una construcción sobre los sucesos entre los que mve, para orientarse dentro del curso en marcha de las cosas experimentadas ”. Cl. GEERTZ, “El impacto del concepto de cultura en el concepto de hombre” en La interpretación de las culturas , O. c., 51. 74 NAT. GRACIA LX 1/enero-abril, 2013, 59-91, ISSN: 0470-3790

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