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IGLESIA, RELIGIONES Y SALVACIÓN. La Iglesia católica reconoce también “ con alegría y esperanza una cierta comun ión , si bien no p er fecta ”, con los cristianos que “no p ro fesan la f e en su totalidad o no gu a rd an la un id ad d e com u ­ n ión b ajo el sucesor d e P ed r o ”158. Esta comunión existe principal­ mente con las Iglesias ortodoxas, que tienen sucesión apostólica y eucaristía válida. La falta de aceptación del ministerio petrino del sucesor de Pedro constituye una herida en la comunión de estas Iglesias. Esta herida es más profunda en las comunidades eclesiales de la reforma que no han conservado la sucesión apostólica ni la eucaristía válida139. Estas ideas del Concilio Vaticano II y del documento Com- mun ion is notio han sido recogidas también en la síntesis de ecle- siología del Catecismo d e la Iglesia Católica. El Catecismo habla del designio divino de la Iglesia, de su fundación por Cristo, de la Iglesia como comunión de los hombres con Dios y entre sí, de la Iglesia como sacramento universal de salvación. La Iglesia es pue­ blo de Dios, cuerpo de Cristo y templo del Espíritu Santo. Y en la exposición de las notas de la Iglesia, el Catecismo trata de las comu­ nidades separadas y del ecumenismo, de las religiones no cristianas y de la posibilidad de salvación de todos por Cristo, único mediador y salvador, y por la Iglesia, prolongación de la presencia de Cristo en la historia. Se habla también de la estructura jerárquica de la Iglesia, del sucesor de Pedro, del colegio episcopal, de los laicos, de la vida consagrada. Se trata también de comunión en la fe, en los sacramentos, en los carismas, el la caridad; y de comunión entre la Iglesia terrestre y la Iglesia celeste. Y se termina con un párrafo dedicado a María Madre de la Iglesia. Estos presupuestos teológicos están también presentes en dife­ rentes lugares de la Declaración Dom inus Iesus. Sobre la un id ad y la un iversalidad salvífica d e Jesucristo y d e la Iglesia, de la Congre­ gación para la Doctrina de la Fe. La Declaración habla de “la econ o ­ m ía salvífica qu erid a p o r Dios Uno y Trino, cuya fu en te y centro es la en c a rn a c ión d el Verbo, m ed iad o r d e la g r a c ia divina en el p lan 138 Communionis notio, 17; cf. Lumen gentium, 15; Unitatis redintegratio, 3. 139 Communionis notio , 17-18; Unitatis redintegratio , 14-15. 19. 22. NAT. GRACIA LX 1/enero-abril, 2013, 9-58, ISSN: 0470-3790 53

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