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MODESTO BERCIANO punto los adeptos a dicha religión se adhieren a tal interpretación de la misma. Pero cree que esto habría que negarlo de la mayoría de las religiones. En general, habría que admitir lo siguiente: “ Cada hombre puede y debe tener la posibilidad de serpartícipe en su vida y en todos los tiempos y situaciones de la historia de la humanidad, de una relación para con Dios auténtica y que le salve. Si no, no puede hablarse de una seria y de hecho eficaz voluntad de salvación de Dios frente a todos los hombres de todas las zonas y de todos los tiempos ”100. A este hecho de la voluntad salvífica divina y de la posibilidad de salvación para todos los hombres, se añade la naturaleza social del hombre. Como ser social, es impensable que lleve a cabo esta relación con Dios de forma privada. Lo normal es que la lleve a cabo en la religión concreta de su entorno. Difícilmente podrá eludirla, dadas su naturaleza social y el hecho de que una religión concreta le es dada ya de antemano. Dios ha querido positivamente una religión, la cristiana. Pero ésta ha llegado a una pequeña parte de los hombres. Si Dios quiere que todos tengan la posibilidad de salvación, habrá que admitir que lo destinado por Dios para los que han estado y siguen estando fuera de esa religión, se encuentra en las religiones concretas en las que viven. Esto no impediría que dichos hombres puedan tener una actitud crítica frente a sus religio nes; crítica que podría llevar a una renovación de las mismas. Es en esas religiones concretas donde sale al encuentro la ley moral natu ral divina. “Las religiones concretas han de llevar en sí momentos de índole sobrenatural, según gracia; y en su praxis pudo el hombre precristiano... alcanzar la gracia de Dios”101. Desde estos puntos de vista, Rahner considera que los hombres de las religiones no cristianas no serían meramente no-cristianos, sino más bien cristianos anónimos, ya que han sido tocados por la gracia de Dios y la han aceptado. Esa gracia de Dios es gracia de Cristo; no hay otra. Por eso podrían ser considerados cristianos anónimos. Rahner cree que en este sentido habría sucedido en ellos 100 Ib., 149. 101 Ib., 151. 40 NAT. GRACIA LX 1/enero-abril, 2013, 9-58, ISSN: 0470-3790
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