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MODESTO BERCIANO sí. Esto explicaría la oposición radical a todo cisma que desgarre la unidad. La Iglesia es el sacramento de Cristo; y todos los sacramen­ tos particulares son esencialmente sacramentos de la Iglesia. Si el género humano forma un solo cuerpo, la salvación de los individuos deberá venir por la salvación del cuerpo. Esto es posible sólo por la Iglesia, fuera de la cual nada llega a su término. Y sólo el Espíritu Santo, dado a la Iglesia, es capaz de llevar a término la unidad y la salvación de los hombres. La Iglesia es un cuerpo en crecimiento y no puede ser acabada en un día, sino que se va desa­ rrollando en la historia de modo progresivo. El mundo pagano que no ha llegado a la Iglesia visible, con sus esfuerzos también se bene­ ficia de la Iglesia, a cuyo cuerpo está vinculado de modo misterioso. Las ideas tradicionales del deseo o del voto implícito o la distinción entre cuerpo y alma de la Iglesia, no tendrían valor. La salvación y la frase “ extra ecclesiam nulla salus ” tienen sentido para la humanidad tomada en bloque. Sólo por la Iglesia puede ser salvada58. De Lubac ve estas ideas en la teología de los Padres de la Iglesia59. En síntesis: Cristo es el Dios-hombre; y como tal, el único Mediador entre Dios y los hombres. Cristo es el camino para ir al Padre: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por m i”60. O como dice Pedro en su discurso al sanedrín: “No se da en otro ninguno la salud, puesto que no existe debajo del cielo otro nombre dado a los hombres, en el cual hayamos de ser salvados”61. Cristo es el sacramento de Dios, la presencia histórica y sacramental de la vida divina, de la gracia de Dios, que es la salvación. Y la Igle­ sia es sacramento de Cristo, prolongación de su presencia y de su obra en la historia. Por eso es el sacramento de salvación para todos los hombres. 58 Cf. H. DE LUBAC, Catholicisme, Paris, Aubier, 1937, esp. Cap. II, III, y VII. Trad. esp. Catolicismo, Madrid, Encuentro, 21988. Cf. también ID., Corpus mysticum. L’eucharistie et l ’église au moyen age, Paris, Aubier, 1939. 59 Cf. ID., Paradoja y misterio de la Iglesia, o. c., esp. 114-123: Las religiones humanas según los padres. 60 Jn ., 14, 6. 61 Ac., 4, 12. 26 NAT. GRACIA LX 1/enero-abril, 2013, 9-58, ISSN: 0470-3790