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IGLESIA, RELIGIONES Y SALVACIÓN. esta idea. Como acabamos de ver, San Juan Crisóstomo dice que en este cuerpo se unen los que están cerca y los que están lejos. San Agustín dice que la Iglesia une al género humano entero, por la comunidad de origen. Como dice San Pablo, Cristo es el nuevo Adán. De Lubac comenta que la Iglesia es sacramento de Cristo. “Si Cristo puede ser llamado ‘sacramento de Dios’, asi para nosotros la Iglesia es sacramento de Cristo. Ella lo representa en el sentido pleno y originario del término; ella nos regala su verdadera presencia ”56. También esta idea de Cristo como sacramento de Dios se encuen­ tra ya en San Agustín: “El Salvador manifestado quiso que fuese manifiesto el sacramento de nuestra regeneración”. Y refiriéndose a los patriarcas y justos del Antiguo Testamento, dice: “Ellos, cuando el sacramento estaba oculto, creían en la fu tura encarnación de Cristo, del mismo modo que nosotros la creemos realizada ... El mis­ terio de Dios no es otra cosa que Cristo ”57. Estas ideas de De Lubac sobre la salvación por Cristo como sacramento de Dios y de la Iglesia como sacramento de Cristo, son fundamentales para ver un sentido positivo en la expresión tantas veces discutida: “Fuera de la Iglesia no hay salvación”. Es sobre todo en su magnífico libro Catolicismo, también de 1937, donde De Lubac desarrolla estas ideas de forma sistemática. El autor parte de la teología de los Padres de la Iglesia inspirada en la teología de San Pablo y de San Juan. La Iglesia es llamada Cuerpo de Cristo. La unidad de este cuerpo presupone la unidad del género humano, descendiente del primer hombre, Adán; y que tiene a Dios como Creador y Padre de todos. En la encarnación, Cristo incorpora la humanidad una y entera, es considerado como el nuevo Adán y opera la salvación de todos, creando el hombre nuevo. La Iglesia es el Cristo extendido y comunicado, que lleva a cabo la obra de Cristo comenzada en la encarnación, seguida en la muerte y resurrección y enviando el Espíritu Santo. Esta obra de salvación quiere restituir la unidad original de los hombres con Dios y de los hombres entre 56 H. DE LUBAC, ib., 63-68. 57 AGUSTÍN, Epístola , 187, 34, en Obras completas de San Agustín, vol. lia , Madrid, BAC, 1972, 557-558. NAT. GRACIA LX 1/enero-abril, 2013, 9-58, ISSN: 0470-3790 25