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IGLESIA, RELIGIONES Y SALVACIÓN. sacramento, si la muerte o alguna causa invencible se anticipan al cumplimiento del pío deseo36. 2. PROGRESOS EN EL MAGISTERIO Y EN LA TEOLOGÍA El Concilio Lateranense II, en 1140, también remite a la doc­ trina de San Agustín y de S. Ambrosio, hablando del bautismo de deseo {De bautismo flam in isY 7. E Inocencio III, en 1206, hablando también del bautismo de deseo, dice que el que muere deseando el bautismo sin poder recibirlo se salva por la fe en el sacramento (propter sa cram en ti fid em ), no por el sacramento de la fe ( non p r o p ter fid ei sacramenturriy*. Y el Concilio de Trento, en el Decreto sobre la justificación habla del paso del estado de hijo del primer Adán al del segundo Adán, Jesucristo; paso que no puede darse sin el bautismo de regeneración o sin el deseo de éste (eius voto )39. También Tomás de Aquino habla del bautismo de deseo o voto, que puede ser “p o r s í mismo, com o su cede en los adultos, o p o r el voto d e la Iglesia, com o en los n iñ o s’*0. Todas estas afirmaciones y otras semejantes indicarían que la expresión “fu e r a d e la Iglesia no h ay salvación ” no hay que tomarla en sentido tan rigorista como generalmente se cree. En cualquier caso, el rigorismo precedente se fue mitigando en documentos del magisterio, aunque no dejó de afirmarse la necesidad de pertenecer a la Iglesia para obtener la salvación. Alejandro VIII condenó en 1690 un error de los jansenistas, que decía que los paganos, los judíos, los herejes y otros de este género no reciben absolutamente ningún influjo de Jesucristo41. Y en 1713, 36 Cf. BERNARDO DE CLARAVAL, Ad Hugonem de Sancto Victore epistula seu tractatus, en MIGNE, PL., 182, 1036. 37 Denzinger, 388. 38 Ib., 413. 39 Ib., 796. 40 TOMÁS DE AQUINO, 5. th., III, q. 79 a 1 ad 1. 41 Denzinger, 1295. NAT. GRACIA LX 1/eneroabril, 2013, 9-58, ISSN: 0470-3790 19