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SATURNINO ARA BURUGORRI La buena noticia de que la vida consagrada, en su empeño de aceptar el reto de la nueva evangelización, se lanza por el compro­ miso particular y singular del estudio y del diálogo del tema y pro­ blemas suscitados en la relación entre ciencia, tecnología, y fe, abre horizontes que permitirán sobrepasar los límites de un apostolado, demasiado humano, en el sentido de empeño de hacer limosna- caridad, y el del resurgir del poder hablar de Dios con personas que se han acostumbrado a vivir sin su recuerdo, es decir, que han aban­ donado la religión y se han declarado ateos prácticos o simplemente agnósticos. Generalmente hombres y mujeres que han pasado por la universidad y con quienes pueden y deben mantener un diálogo los miembros de la vida consagrada, dedicados a la ciencia y estudio, lo que viven en clima de oración y contemplación. L as o br a s d e ca rid a d Sobre la caridad, obra humanitaria de la Iglesia, o sobre la ca­ ridad como el amor al prójimo enraizado en el amor a Dios, en este momento y lugar, me limito a recordar la existencia de la carta encíclica de Benedicto XVI, “ Caritas in Veritate ”, y a presentar una síntesis de las observaciones hechas, aquí, en este documento, por nuestro actual Pontífice en ese su propósito de alentar el servicio de la caridad. En reflexión aparte he presentado la carta encíclica “Ca­ ritas in Veritate ” y su repercusión en el campo político-social, tarea y misión de nuestros cristianos laicos, comprometidos con la labor social-política. El primer paso o decisión de la recién fundada Iglesia de Cristo, señala el Pontífice en su carta encíclica “ Caritas in Veritate ”, es el de la institución de los siete varones. Más tarde, hacia la mitad del siglo IV, se monta la estructuración de los monasterios como el conjunto de actividades asistenciales. Hasta tal punto se ejercita la caridad entre y por parte de los cristianos que, para Juliano el Apóstata, de­ cidido a restaurar el paganismo, es el dato de la actividad caritativa de la Iglesia, de sus miembros todos, lo que más le impresiona. 538 NAT. GRACIA LIX 3/septiembre-diciembre, 2012, 515-541, ISSN: 0470-3790

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