PS_NyG_2012v059n003p0515_0541
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN, TAREA Y MISIÓN DE LOS COMPONENTES. embriones humanos a la investigación, la conciencia común acaba perdiendo el concepto de ecología humana y con ello de la ecología ambiental Es una contradicción pedir a las nuevas generaciones el respeto al ambiente natural, cuando la educación y las leyes no les ayudan a respetarse a sí mismas. El libro de la naturaleza es uno e indivisible, tanto en lo que concierne a la vida, la sexualidad, el matrimonio, la familia, las relaciones sociales, en una palabra, el desarrollo humano integral. Los deberes que tenemos con el ambiente están relacionados con los que tenemos para con la persona consi derada en sí misma y en relación con los otros. No se pueden exigir uno y conculcar otros. Es una grave antinomia de la mentalidad y de la praxis actual, que envilece a la persona, trastorna el ambiente y daña a la sociedad”(Caritas in Veritate, 51). La fe cristiana sostiene la inteligencia en la comprensión del equilibrio profundo que mantiene firme la estructura de la existencia y de la historia. La fe desarrolla esta operación no de forma genérica o desde el exterior, sino compartiendo con la razón la sed de saber, la sed de investigar, orientándola hacia el bien del hombre y del cos mos. La fe cristiana contribuye a la comprensión del contenido pro fundo de las experiencias fundamentales del hombre, como el texto del Papa, el que acabamos de citar, demuestra. Es una tarea -la de confrontación crítica y de orientación- que el catolicismo desarrolla desde hace tiempo. Por ello, se encuentra cada vez mejor preparado, dando vida a instituciones, centros de investigación, universidades, fruto de la intuición y del carisma de algunos o de la atención edu cativa de las Iglesias locales. Estas instituciones desarrollan su fun ción habitando el espacio común de la investigación y del progreso del conocimiento en las diversas culturas y sociedades. Los cambios sociales y culturales que hemos presentado interpelan y generan desafíos a estas instituciones. El discernimiento, que constituye la base de la “nueva evangelización”, está llamado a ocuparse de este empeño cultural y educativo de la Iglesia. Se podrán así identificar los puntos críticos de estos desafíos, las energías y las estrategias que han de ser adoptadas para garantizar el futuro, no solo de la Iglesia sino también del hombre y de la humanidad. NAT. GRACIA LIX 3/septiembre-diciembre, 2012, 515-541, ISSN: 0470-3790 529
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