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SATURNINO ARA BURUGORRI Y, ahora y de aquí también, el que en la realidad de nuestro modo de ser y de vivir de hombres y mujeres del siglos XXI, tiempo de un progreso que tiene tan poco de integral, el papa Benedicto XVI nos advierta, en la carta apostólica “ Caritas in Veritate ”, y nos in­ vite en ella a centrar nuestra tarea de nueva evangelización en el em­ peño por llevar al hombre y la mujer contemporáneos al encuentro y comunión con Cristo, ya que esta es la finalidad de la transmisión de la fe que, a su vez, responde al mandato misionero recibido del Señor ( cf. Me 16,15) que contiene una explícita referencia a la pro­ clamación y a la enseñanza del Evangelio (“enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado” ( Mt 28,20). San Pablo se presenta “como escogido y destinado a proclamar el Evangelio de Dios” (Rom 1,1). En el corazón de este anuncio y en nuestro corazón está Jesucristo en quien se cree y del cual se da testimonio. Transmitir la fe significa transmitir las Escrituras, princi­ palmente el Evangelio que permite conocer a Jesús, el Señor. “La misión de la Iglesia, -concreta el n. 11 de los Lineamenta , objeto, en parte, de esta nuestra reflexión- consiste por lo tanto, en realizarla traditio Evangelii, el anuncio y transmisión del Evangelio, que es “fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree”(Rom 1,16) y que en última instancia se identifica conJesucristo (c f 1. Cor 1,24)”. Se afirma, de inmediato, en este mismo número 11: “Al hablar de Evangelio, no debemos pensar sólo en un libro o en una doctrina; el Evangelio es mucho más: es una Palabra viva y eficaz, que realiza lo que dice. No es un sistema de artículos defe y de preceptos morales ni, menos aún, un programa político, sino que es una persona: Jesucristo como Palabra definitiva de Dios, hecha hom­ bre. El Evangelio es Evangelio de Jesucristo: no solamente tiene como contenido a Jesucristo. Mucho más, éste último es, a través del Espíritu Santo , también el promotor y el sujeto primario de su anuncio, de su transmisión. El objetivo de la transmisión de la fe es la realización de este encuentro conJesucristo, en el Espíritu, para llegar a vivir la expe­ riencia del Padre suyo y nuestro ”. 524 NAT. GRACIA LIX 3/septiembre-diciembre, 2012, 515-541, ISSN: 0470-3790

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