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LOS ANTECEDENTES DE LA SOCIOLOGÍA PORTUGUESA 3. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIOLOGIA PORTU­ GUESA EN ESTE PERÍODO A modo de conclusión de este apartado dedicado al análisis de los antecedentes próximos de la sociología portuguesa contemporá­ nea, es necesario aislar y comentar aquellos rasgos más propios que pueden contribuir a una mejor comprensión de su momento actual. O dicho de otro modo, conviene descubrir aquellas características del pensamiento sociológico portugués que permanecen a lo largo del tiempo, más allá de sus manifestaciones eventuales, como señas de identidad. Una primera característica, común a los períodos hasta ahora considerados, es la perspectiva ‘doctrinal’ de los estudios sociales, compartida con la sociología que se hacía en otros países en la mis­ ma época, si bien en Portugal presentaba connotaciones peculiares. A pesar de su apelación constante al rigor científico por parte de los pensadores sociales de este período, se observa una clara influencia de los condicionamientos doctrinales en su análisis de la realidad social. La conciencia de las constricciones impuestas por un contexto social y político, que se había convertido en una rémora para cualquier proyecto modernizante, explica, en gran medida, la imbricación de una perspectiva doctrinaria con unos análisis que se pretenden objetivos. Esta actitud ambigua en el estudio de lo social, que ya se encuentra en los antecedentes remotos de finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, se mantiene en la segunda mi­ tad de este último, aunque se presenta bajo un signo distinto, como observa Fernandes (1996:16): “Já nao se trata de urna acgáo exercida por influencias do positivismo comteano mas de propósitos subordi­ nados a urna inspirado católica”. pelo Marcelo Caetano, que nao admitía determinados títulos de algumas disciplinas, e o curso nao foi para a frente... Mas como é que se explica que uns dias depois do 25 de Abril tenha nascido a licenciatura de sociología do ISCTE? Porque ela estava lá, totalmente desenhada e concebida pelo Adérito; só nao tinha sido possível até entáo atribuir-lhe essa designado” (Cruzeiro, 2011: 449). NAT. GRACIA LIX 3/septiembre-diciembre, 2012, 383-432, ISSN: 0470-3790 425