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LOS ANTECEDENTES DE LA SOCIOLOGÍA PORTUGUESA nancia con la ideología del Estado Novo, que consideraba a la familia como la célula básica de la sociedad y la guardiana del orden moral; y en este sentido, sus monografías se convertían en un instrumento útil para la implantación y el fortalecimiento del nuevo régimen. Sin embargo, pronto estos científicos sociales experimentaron su com ponente autoritario, que le blindaba a cualquier crítica, por muy ma tizada que fuera. “ Notar-se-á também no caminho seguido por P. Descamps a preocupagáo manifesta de responder a um pedido emanado do novo regime preocupado em elaborar certos projectos políticos através de estudos previos. Foi a primeira vez que a sociología se encontrou envolvida de tdo perto com os assuntos políticos portugueses, mas a experiencia foi de curta duragáo. Apesar das afinidades ideológicas entre os salazaristas e os le playsianos, P. Descamps teve de renunciar as suas pretensóes reformistas e verificar que a concepgáo da socie- dade ditada pelo Estado Novo nao deixava o mínimo lugar a urna dis ciplina como a sociología, mesmo que esta fosse discreta ñas menores alusóes críticas ” (Medeiros, 1987: 99). Antes de profundizar en la postura predominante en el Estado Novo frente a la sociología, cabe afirmar que en las tres últimas dé cadas del siglo XIX se observa en Portugal un interés creciente por el estudio científico de la sociedad, análogo al que existía en otros países europeos, con similares limitaciones e indecisiones teóricas y metodológicas, en este caso aumentadas por el peso decisivo que se guían teniendo los sectores más radicales de la sociedad tradicional. En cuanto al carácter de estos estudios sobre la realidad social, difícilmente son homologables a lo que actualmente entendemos por sociología o, si se prefiere, una perspectiva más amplia, por ciencia social. Comentado estos inicios de la sociología portuguesa, Fernan- des destaca su orientación más doctrinal e ideológica que científica, debido a la preocupación por el aislamiento de la sociedad y por la necesidad de encaminarla por las sendas de progreso. Busca más el cambio social que la cientificidad, manteniéndose ajena a las cues tiones epistemológicas y metodológicas. NAT. GRACIA LIX 3/septiembre-diciembre, 2012, 383-432, ISSN: 0470-3790 399
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