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LOS ANTECEDENTES DE LA SOCIOLOGÍA PORTUGUESA alcangado, pela falta da produgáo de um conhecimento científico consistente e empíricamente fundado. Nao tendo passado muito além de urnafase de doutrinagáo e de luta pelo reconhecimento intelectual, a sociología positivista fo i sendo vista como um perigoso suporte das ideáis socialistas á medida que avangavam as nuvens toldadas do integrismo nacionalista, reaccionario e católico, de inspiragáo berg- soniana e maurrasina, e nao admira que tenha sogobrado comple tamente após a queda da I aRepública em 1926 e a instauragáo da ditadura salazarista” (Hespanha (1996: 3) Con todo, esa oposición cerrada a la sociología no logró impe dir que esta nueva ciencia alcanzase una cierta institucionalización, entrando a formar parte del plan de estudios de la Facultad de De recho de la Universidad de Coimbra en 1901, hasta que en 1911 fue sustituida por la economía política. Junto a la sociología positiva, sin duda, la corriente predomi nante en esos inicios, es necesario señalar la presencia de otras orientaciones teóricas como el socialismo utópico de Proudhon es pecialmente presente en el proyecto editorial ‘Biblioteca de Ciencias Sociais’ de Oliveira Martins3durante las tres últimas décadas del siglo XIX (Fernandes 1996: 15). Pero fue el reformismo Le Play la tradición sociológica que con servó cierta vigencia durante más tiempo, incluidas las primeras dé cadas de la dictadura, desarrollando numerosos estudios sobre la sociedad portuguesa. Concretamente en 1909, uno de sus discípulos, León Poinsard, recibió el encargo de realizar un estudio sobre la sociedad portuguesa; lo hizo a distancia a partir de los cuestionarios aplicados por los miembros de la Sociedad de Geografía de Lisboa 3 “Se com Oliveira Martins o conceito de sociología parece ainda mal distinto do de socialismo, termo que geralmente aparece com sentido equívoco e sem cono- tagáo a um sistema económico-social propriamente dito, a verdade é que, desde entáo até Antonio Sérgio se percorre toda urna época da nossa historia cultural e vai predominantemente no sentido de tentar explicar as raízes e a esséncia da naciona- lidade portuguesa e da sua correlato com o bloqueamento da sociedade. É nessa linha que se verifica no final do século passado e no principio do actual urna proli- feragáo de investigadores das ciencias sociais em Portugal” (Sá, 1978: 63). NAT. GRACIA LIX 3/septiembre-diciembre, 2012, 383-432, ISSN: 0470-3790 397
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