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MIGUEL DE UNAMUNO. EL JUEGO DE LA LÓGICA Y LA LÓGICA DEL JUEGO lector, y llevándolo hasta el final, en EL LECTOR, EL GRAN AUTOR. Y esto sólo es posible narrarlo y vivirlo en una novela; una novela en forma de nivola. “Foresto el sentimiento , no la concepción racional del universo y de la vida, se refleja, mejor que en un sistema filosófico o que en una novela realista, en un poema, en prosa o en verso, en una leyenda, en una novela ” (188). Si Unamuno había comenzado el Prólogo dedicando el autor el libro al lector, ahora, al final de su Prólogo-Epílogo a la segunda edición, termina con un agradecimien­ to al lector por parte del autor (199): ‘ Tarémonos. Me has venido, lector acompañando en este mutuo monodiálogo; me has estado ins­ pirando, soplando, sin tú saberlo; me has estado haciendo mientras yo lo estaba haciendo y te estaba haciendo a ti como lector Gracias, pues, de todo corazón por ello. Y como es tu obra se te ofrece tuyo”. * * * * * * * * CODA (PARA EL LECTOR CIENTÍFICO) “Es muy grande este Don Miguel. Y algún día tomará café con nosotros. Mas no por ello debemos perderle el respeto ”, dijo Antonio MACHADO por boca de Juan de Mairena, cuando se publicaron los primeros ensayos de Don Miguel12. Agotando el símil: Es muy grande este Don Miguel. Y algún día escribirá novelas para enseñarnos a pensar. Más no por ello debemos perderle el respeto como filósofo. 12 A. MACHADO, Juan de Mairena, Madrid, Alianza, 1981, 242. NAT. GRACIA LIX 2/mayo-agosto, 2012, 313-339, ISSN: 0470-3790 339

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