PS_NyG_2012v059n002p0313_0339

MIGUEL DE UNAMUNO. EL JUEGO DE LA LÓGICA Y LA LÓGICA DEL JUEGO esta acción estaría realizando e institucionalizando aquella forma de pensamiento que quiere desterrar. Por cierto que esa sí sería una verdadera contradicción lógica que cometería quien ha sido llamado hombre contradictorio. Una contradicción que consistiría en realizar, justamente, aquello que quiere combatir. Para no caer en esta contradicción, Unamuno elige otra forma de combatirla. ¿Cuál? LA NOVELA. Y para dar razón de esta afirma­ ción tendremos que acudir al personaje Don Fulgencio, el filósofo extravagante. “De buena gana, -d ice Unamuno en otra parte del Prólogo-, nos detendríamos a analizar a Don Fulgencio, que es aca­ so la clave de la n o v e l a Hagámoslo, entonces. Ya sabemos quién es D. Fulgencio. Pues bien, el insondable D. Fulgencio, guía del genio futuro, en la primera entrevista que tiene con Avito, le dice: “Esto es una tragicomedia, amigo Avito. Representamos cada uno nuestro papel; nos tiran de los hilos cuando creemos obrar, no siendo este obrar más que una accionar; recitamos el papel aprendido en el más allá, en las tinieblas de la inconsciencia, en nuestra tenebrosa preexistencia; el Apuntador nos guía; el gran tramoyista maquina todo esto...” ( 254 ). Don Fulgencio, como todos en su oficio, está sometido a su pa­ pel, que en su caso consiste en adoptar la parsimonia y profundidad del que piensa cuando en realidad no lo hace, y todo su “sistema” se reduce a una combinatoria inútil, more geométrico, de cuatro ele­ mentos (amor, muerte, ser y deber), lo que viene a dar en un filósofo cómico. Pero hay una diferencia entre él y Avito: Don Fulgencio es consciente de su comicidad: “Yo, Fulgencio Entrambosmares, tengo conciencia del papel del filósofo que el Autor me repartió, de filósofo extravagante a los ojos de los demás cómicos, y procuro desempeñarlo bien ” ( 254 ). ¿Porque es importante saber el propio papel? Porque sería pa­ sar de lo trágico a lo cómico. Saber que en el teatro de la vida es­ tamos representando una comedia, evita la tragedia. D. Fulgencio, NAT. GRACIA LIX 2/mayo-agosto, 2012, 313-339, ISSN: 0470-3790 325

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz