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LUIS ANDRÉS MARCOS sino un creyente en la ciencia, su adorador sin límites. Y como tal adorador, exigía una fe ciega en ella, y una opción de vida integral y con una constante dedicación a su servicio. Era para él la ciencia como un ser transcendental a quien servía. Lo mismo que Don Quijote era un compendio de todos los li­ bros de caballería, un modelo elevado a su grado máximo, así Don Avito es un caballero de la ciencia, un modelo elevado a su grado máximo. Pero llevar a su grado máximo de pureza un modelo no deja de ser eso una caricatura. Ningún científico puede serlo las veinticuatro horas del día si no es que ha perdido la razón. Don Avi­ to, pues sigue de forma estricta e implacable la lógica de la ciencia. 2. D. FULGENCIO O LA LÓGICA DEL JUEGO Pero ¿realmente qué quiere hacer Unamuno con esta novela? Y ¿cómo comprenderla nosotros? Unamuno mismo, comienza su Pró­ logo haciéndose preguntas y afirmaciones de idéntico tenor: ¿Qué se ha propuesto el autor en esta novela? Porque no nos atrevemos a clasificarla. Y es que no se sabe bien qué es lo que en ella se ha propuesto su autor. ¿Es una lamentable equivocación? ¿Podremos sacar de esta obra algún deleite y provecho? Porque “ hay qu ien cree, y p u d ie r a ser con fun d am en to, qu e esta ob ra es una lamentable, lam en tabilísim a equ ivocación d e su au to r” (171). Y para rematar: “Mas repetimos qu e el defecto más g rave qu e a esta obra p u e d e señ a ­ lársele es qu e no se s a b e a pun to fijo qu é es lo qu e en ella se p rop on e su autor, pu es nos resistimos a creer qu e no se p roponga m ás qu e h a c e r reír a unos y e s can d a liz a r a otros ” (Prólogo, 173)- Muchos otros filósofos antes que Unamuno han rechazado el positivismo y lo han combatido presentando argumentos y razones en su contra. Y si Unamuno fuera filósofo, como debiera no po­ dríamos esperar de él, sino que se empeñara en buscar pruebas científicas, para componer con ellas un tratado donde se combatiera dicho modelo científico. Pero no hace esto, porque si lo hiciera, con 324 NAT. GRACIA LIX 2/mayo-agosto, 2012, 313-339, ISSN: 0470-3790

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