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SENÉN VIDAL y vosotros, los inteligentes en Cristo; nosotros, los débiles, y vosotros, los fuertes; vosotros, los ilustres, y nosotros, los despreciables19. d) Las calamidades del itinerante despreciado: v. 11-13 11 Hasta el momento presente, pasamos hambre y pasamos sed, y estamos desnudos, y recibimos golpes, y somos vagabundos, 12 y estamos fatigados trabajando con nuestras propias manos. Injuriados, bendecimos; perseguidos, aguantamos; 13 insultados, animamos. nos hemos convertido como en basura del mundo, en desecho de todos, hasta ahora20. 19 El triple contraste de v. 10 se funda en los dichos corintios citados en el v. 8, asumiendo terminología de 1 Cor 1,26-28 y 3,18. Detrás se decubre la oposición al grupo corintio secuaz de Apolo, que hay que localizarlo principalmente dentro de la minoría de la comunidad de una posición social más acomodada. 20 Los v. 11-13 presentan un elenco de las típicas calamidades del misionero itinerante. El elenco está enmarcado por “hasta el momento presente” (comienzo de v. 11) y por “hasta ahora ” (final de v. 13); al principio y al final se reseñan las cala­ midades y la indigencia del misionero itinerante que gana su sustento con su trabajo manual ( v. Il-12a.l3bc')\ y en el centro se presenta la reacción paciente y amigable del misionero a las injurias recibidas ( v. 12b-13a )•Varios motivos se repiten en otras listas de calamidades. “Somos v a g a b u n d o s sin domicilio fijo, y así, marginados sin derechos. “Estamos fatigados trabajando con nuestras propias manos”: el motivo del trabajo manual de Pablo misionero, que se repite en otras listas de calamidades (2 Cor 6,5; 11,23-27), marca un aspecto importante de la praxis misional paulina, 272 NAT. GRACIA LDÍ 2/mayo-agosto, 2012, 261-287, ISSN: 0470-3790

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