PS_NyG_2012v059n001p0123_0147

ERASMO DE ROTTERDAM Y FELIPE MELANCHTHON… nat. gracia LIX 1/enero-abril, 2012, 123-147, ISSN: 0470-3790 145 contra Erasmo. Melanchthon sabía que el humanista estaba muy ofendido, aún así le escribió el 6 de octubre de 1534 para decirle que estaba asombrado de que Lutero se dejara influenciar tanto por Amsdorf, aunque a él no le afectaba. Melanchthon pensaba que su persona era más importante que la confrontación con Lutero. Erasmo había seguido de cerca todo lo escrito por Melanchthon. En su biblioteca estaban no sólo los Loci communes de 1521, tam- bién sus obras de exégesis publicadas en 1523. Veía la situación con preocupación: no conocía ningún otro medio para defender las desavenencias, y Lutero estaba empeñado en discutir con ahínco tanto las cuestiones prácticas como las teológicas. En su estado de resignación prefería dejar que Melanchthon retomase los esfuerzos por conseguir la paz. Consideraba que tendría más influencia que él y que la suerte estaría de su lado. Erasmo volvió a dudar cuando se publicó la revisión de los Loci melanchthonianos de 1535 41 . En la introducción el reformador diferencia el método filosófico del teológico. De la crítica al método filosófico se había ocupado Erasmo, y se despertaron nuevamen- te las sospechas sobre Melanchthon. Recelaba de que, a través del ataque de Lutero, Melanchthon también se había opuesto a él. Por consiguiente, la carta que le había escrito no logró nada. Ahora tan sólo quedaba la respuesta del maestro Felipe. Melanchthon, a pesar de la renovada desconfianza de su anti- guo maestro, estaba satisfecho porque Erasmo le había manifestado su malestar y sus sospechas abiertamente y consideraba que, en todo caso, el humanista todavía conservaba cierta confianza en su buena voluntad; por ello, desistió en redactar una larga justificación que de nada serviría, sería suficiente con una breve rectificación. En la nueva edición revisada de los Loci afirma que escribe contra otros, no contra Erasmo. La polémica es para él, por definición, detestable y nunca quiso atacar a Erasmo, se trataba simplemente de diversas interpretaciones sobre un mismo tema. En la nueva edición de los Loci modificó algunos puntos respecto a la primera, hizo un esfuerzo 41 Cf. Allen 8, 322.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz