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LA TEOLOGÍA EN LA FILOSOFÍA UTILITARISTA DE JOHN STUART MILL (II) nat. gracia LIX 1/enero-abril, 2012, 51-77, ISSN: 0470-3790 57 es todopoderoso. Mill incluso llega a rechazar “irrevocablemente la idea de un creador omnipotente” 70 . Considera el hijo de James Mill que es posible que el creyente solucionara bastantes de las dificul- tades y sinsabores que le sobrevienen si asumiese que aunque su divinidad es benevolente, no es todopoderosa. De este modo no tendría que vérselas con construcciones mentales para evitar adjudi- car el acaecimiento del mal a Dios o justificar un mal argumentando un bien mayor que se consigue merced a la presencia del mismo. Y la explicación que nos ofrece sobre la existencia del mal es tal que cuanto hay de mal en el universo no es achacable a Dios, no es él el culpable, sino que el mal que acontece sucede a pesar de ese Dios 71 . Por tanto, cabe plantearse ¿qué es lo divino? Es más bien la propia vida y cuanto la rodea la que tendría carácter de divinidad para Mill. Y dentro de ella lógicamente el individuo sería expresión de esa divinidad. Para Mill, el individuo en esa vida es el que tiene que habérselas consigo mismo, y también con los demás, a través de sus acciones, que deberían conducirse desde la libertad. Desde la libertad que posee cada individuo sucede que cada uno puede obrar bien, pero a la vez puede obrar malévolamente; pero que, en suma, eso es algo ajeno a Dios y sucede, cuando es malo, a pesar de Él. Pensar en una intervención de Dios en el mundo para cambiar el curso de los acontecimientos, suena más bien a una idea de Dios que estaría más cerca del terreno de la magia que de la religión. Lo que se deja ver en nuestro autor es que la existencia humana es ciertamente compleja y esa complejidad hace que el ser humano para encontrar sentido a la realidad muchas veces recurra a la idea de un Ser Supremo que equilibre el fiel de la balanza de la vida biológica en otra “vida”. En conclusión, Stuart Mill se muestra, como no puede ser de otro modo en él, tolerante con la religión cristiana, pero a la vez 70 O. c., 88. 71 O. c., . 89. Así mismo, id. Three essays on religion , O. c., 455, donde esta idea de que el Creador no es totalmente capaz para controlar el universo de modo total y perfecto se muestra también aquí por parte de Mill.

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