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Un nuevo paradigma para las relaciones entre Comunicación… nat. gracia LIX 1/enero-abril, 2012, 7-49, ISSN: 0470-3790 37 verdadero rostro del Evangelio” 54 . De ahí la necesidad inequívoca de que la voz de quienes comunican aquello malo que ocurre a nuestro alrededor deba ir acompañada, igualmente, de una palabra de alivio para todos los que sufren hoy en nuestro mundo. Por eso, hemos de recordar nuevamente hasta qué punto el papel dulcificador de la esperanza es fundamental en la comunicación de nuestro tiempo. Si nuestra comunicación ha de ser eficaz, que lo sea porque junto a su denuncia aporte una solución para dar la vuelta a lo que ocurre. Qué duda cabe de que eso dotará a nuestro quehacer profesional de un carácter evangélico que redundará no sólo en bien de los demás sino en una mayor y mejor asunción de lo que no es sino nuestra propia esencia como creyentes, la cual, en ningún caso, resultará posible eludiendo lo que el mundo tiene de conflictivo. Es más, como sostiene el ya mencionado Rafael Aguirre, pre- cisamente “el conflicto fue un elemento central y estructural en la vida de Jesús; en el fondo, no es sino el reverso de la originalidad y la radicalidad de su esperanza en Dios” 55 . Conflicto y esperanza deberían ser, por lo tanto, dos claves esenciales a la hora de estruc- turar el mensaje informativo desde una perspectiva cristiana de la comunicación. El primero, querámoslo o no, en tanto que ineludible materia prima de lo que aporta la realidad y que el comunicador ni puede ni debe ocultar. Pero junto a él, la esperanza supone un ele- mento con el que la violencia de los contenidos informativos puede ser suavizada y embellecida, sin faltar a la verdad, evitando así que la comunicación contribuya a generar mayor violencia de la ya existen- te. A buen seguro que el comunicador se aproximará de este modo al ideal evangélico proclamado por las Bienaventuranzas, elemento central, al fin y a la postre, del mensaje cristiano. 54 J. RAMOS GUERREIRA, Pastoral de la comunicación , en D. BOROBIO y J. RAMOS (eds.), Evangelización y medios de comunicación , Salamanca, Publicaciones Universidad Pontificia, 1997, 129-150, 147. 55 R. AGUIRRE, La mesa compartida , O. c., 166.

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