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Un nuevo paradigma para las relaciones entre Comunicación… nat. gracia LIX 1/enero-abril, 2012, 7-49, ISSN: 0470-3790 29 2. L a esperanza Sin embargo, y como sabemos por experiencia, la tendencia de los medios de comunicación en nuestros días es la de ofrecer como noticias el lado más oscuro y dramático de la realidad. Por eso, no estaría de más preguntarse (una vez más) dónde se esconde el perverso origen de la generalización de la comunicación y de lo noticioso como algo malo y negativo. Si los deportes, el ocio y el entretenimiento ocupan cada vez más tiempo en nuestros medios de comunicación, tal vez sea porque la información tradicional, esto es la política nacional e internacional con la que abren los informativos de radio y tv así como las primeras páginas de los periódicos, se ha convertido en una verdadera página de sucesos, en un rosario de desgracias y conflictos eslabonados que, día a día, van a peor y tan solo en muy contadas ocasiones muestran alguna solución. Está claro que nuestro mundo no lo podemos cambiar en tanto que meros comunicadores de lo que ocurre. ¿O sí? La publicidad, por ejemplo, ha supuesto desde sus inicios (pero sobre todo en los últimos tiempos) un eficaz mecanismo de proyección y promoción social de los valores. Es debido a esto por lo que este canal cons- tituye un inmejorable río de contenidos esperanzadores para pro- mover una nueva comunicación 37 . Únicamente si los profesionales de la comunicación llevamos a cabo nuestro trabajo haciendo de la esperanza nuestra bandera, cambiará el rostro de las noticias. De nuevo la mirada del comunicador resulta esencial para promover dicha transformación. En este sentido, la esperanza debe hacer, de este modo, que el comunicador tome conciencia así de su labor de mediador. Este es el caso de un anuncio televisivo cuyo valor, en la línea a la que nos referimos, fue reconocido en su momento hace algunos años. Anunciaba un célebre refresco y en él un niño nos daba a todos un ejemplo de cómo mediar en un conflicto entre sus 37 Cf. el capítulo “Los valores en publicidad”, en A. ESCRIBANO, Literatura y publicidad. El elemento persuasivo-comercial de lo literario , O. c., 153-162.
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