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Un nuevo paradigma para las relaciones entre Comunicación… nat. gracia LIX 1/enero-abril, 2012, 7-49, ISSN: 0470-3790 21 Ahora, como hace 2.000 años, no son pocos los poderes que prefieren que muchas cosas sigan como están y que no se aireen ciertas verdades o cuestiones que puedan resultar desagradables o inconvenientes para los que mandan. Claramente resulta harto difícil pensar en esto sin evocar todos los conflictos que planteó Jesús en esta línea, de manera concreta durante su estancia en Jerusalén los días previos a su detención y asesinato 21 . En esta misma línea no hace falta insistir que, no en vano, los comunicadores son probable- mente los profesionales que en mayor medida deben permanecer ajenos a la hora de emitir su información a otro tipo de intereses que no sean los propios de la información, y resistirse a esa colonización de las mentes que constituye el pensamiento único y la idea de que las cartas ya están repartidas y no cabe jugar a otro juego. Desde los comienzos de la historia, la personalidad del comunicador puede jugar un papel esencial si no se limita a ser la voz de su amo. Además de los elementos señalados, la comunicación que Jesús llevó a cabo se caracteriza por enarbolar la esperanza en la existen- cia del Reino entre nosotros incluso en los momentos de mayores di- ficultades. Se trataría, dejando a un lado el elemento religioso, de la creencia firme en que existe un modo de vivir en la tierra en el que la justicia se sobreponga al sufrimiento, y el amor al odio. En gran medida, todo esto es muy similar a lo que mucho tiempo después de escritos los evangelios, y en un contexto sociológico laico, uno de los principales filósofos del último medio siglo, Jürgen Habermas, ha codificado en su teoría de la acción comunicativa, en torno a con- ceptos como sinceridad, verdad, libertad y justicia 22 . En este sentido, Jesús fue una persona en la que todos estos valores y elementos del proceso comunicativo se hallaban unidos. En él, como emisor, se da la fusión entre la vida, el ser y el mensaje, y por eso Él es nuestro 21 Cf. M. J. BORG y J. DOMINIC CROSSAN, La última semana de Jesús. El relato día a día de la semana final de Jesús en Jerusalén , O. c. 22 J. HABERMAS, Teoría de la acción comunicativa. I Racionalidad de la acción y racionalización social y II Crítica de la razón funcionalista , Madrid, Taurus, 2003.