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EL PECADO ORIGINAL, CLAVE PARA ENTENDER EL MUNDO DESDE LA FE 5. CONSECUENCIAS VISIBLES DEL PECADO ORIGINAL El Magisterio de la Iglesia, fiel a la Escritura y a la Tradición, califica esta situación de malicia que prospera en las relaciones hu manas, como consecuencia visible del ‘pecado original’. Dice Juan Pablo II: “Por muy impresionantes que a primera vista puedan apa recer tales laceraciones (de la justicia en el mundo), sólo observan do en profundidad se logra individuar su raíz: ésta se halla en una herida en lo más íntimo del hombre. Nosotros, a la luz de la fe, la llamamos pecado; comenzando por el pecado original, que cada uno lleva desde su nacimiento como una herencia recibida de sus progenitores, hasta el pecado que cada uno comete, abusando de su propia libertad”9. También Benedicto XVI ve confirmada en cierto modo la reali dad del pecado original: “Si reflexionamos sinceramente sobre noso tros mismos y sobre nuestra historia, debemos decir que con el relato del Paraíso no sólo se describe la historia del inicio, sino también la historia de todos los tiempos, y que todos llevamos dentro de nosotros una gota del veneno de ese modo de pensar reflejado en las imágenes del libro del Génesis. Esta gota de veneno la llamamos pecado original10. Es un afán que parece congènito en una especie de envidia acaparadora de las cualidades ajenas. Otras voces se suman a dicho diagnóstico. El médico filósofo Enrique Rojas califica como ‘tiempos de extravío’ los tiempos que vivimos. “Hoy conviven -d ice - al mismo tiempo tres epidemias ma jestuosas: la depresión, el estrés y la ruptura conyugal”. Es especial mente interesante la tercera epidemia, la de las rupturas conyugales. Hoy asistimos al espectáculo de una pareja rota y otra y otra más... ¿Quién nos iba a decir hace tan solo un par de décadas que éste iba a ser uno de los peores males de nuestro tiempo? Buscar todas las 9 JUAN PABLO II, Exhortación apostólica post-sinodal Reconciliatio et pae- nitentia (2 diciembre 1984) 10 (Homilía en la celebración del XL aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, 8-12-2005) NOTA NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 669-694, ISSN: 0470-3790 677
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