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BERNARDINO DE ARMELLADA ambiente. Evidentemente, sólo mediante la fe el hombre se endereza eficazmente en la dirección de su destino o fin último (sobrenatural). 13. EN QUÉ CONSISTE EL PECADO ORIGINAL SEGÚN ESCOTO Después de aducir la autoridad firme de San Agustín22, Escoto pasa a examinar en qué puede consistir la esencia del pecado origi­ nal. Es la cuestión segunda en que se pregunta “si el pecado original es la carencia de la justicia original”23. Teniendo en cuenta lo que antes había establecido como cons­ titutivo de la justicia original - equilibrio perfecto de la voluntad con los apetitos sensibles en orden a una orientación fácil y deleitable hacia el fin último junto con la inmortalidad como defensa perenne de la vida corporal -, parecería que la carencia de estos dones no constituye el pecado original, toda vez que un ángel24 y un niño bautizado25 carecen de esos dones y, sin embargo, no tienen el peca­ do original. Las distinciones sutiles para obviar esta dificultad y ver cómo el pecado original no puede ser otra cosa sino la privación de la justicia original, son plenamente atendibles dados los presupuestos escotistas. Es fundamentalmente la desordenación existencial hacia el fin sobrenatural que es el que da el sentido pleno al ser espiritual. Y teniendo como tiene el carácter de culpable, debe afectar directa­ mente a la facultad espiritual cuyo desorden repercute en el hombre entero: tal facultad no es otra que la voluntad. 22 Item, Augustinus De fide ad Petrum : “Firmissime teñe” etc., et ponitur in littera. El texto es más bien de Fulgencio, De fide ad Petrum n. 69 [c.26 n.691, CCL 91A, 753; PL 40, 774: “Firmissime teñe et nullatenus dubites, omnem hominem qui per concubitum viri et mulieris concipitur, cum originalipeccato nasci”. 23 Secundo quaero utrum istud peccatum sit carentia originalis iustitiae. Ord. II dist 30-32, q.2; n.9, 321. 24 Quod non: Quia ángelus caret ea, et tamen non habet aliquod pecca­ tum. Ib. n.10, 321. 25 Praeterea , pavulus baptizatus caret iustitia originali, et tamen non habet peccatum originale. Ib., n.12, 321. 688 NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 669-694, ISSN: 0470-3790