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FRANCISCO JAVIER CAMINERO Y MUÑOZ: UN PRECURSOR. 5. HACIA LA RESTAURACIÓN DE LOS ESTUDIOS BÍBLICOS Siguiendo los pasos de Caminero, Emilio Román Torio naci­ do en Villamuriel de Cerrato, entra en el Seminario de Palencia en 1869. Allí estudia Filosofía y Teología, consiguiendo el doctorado en el Seminario Central de Toledo. Será profesor en el Seminario de Palencia de historia Eclesiástica y lengua Hebrea, hasta que en 1903 consigue el Lectorado de Pamplona y las cátedras de Sagrada Escritura y Hebreo. Ese mismo año desde Pamplona se dirige 76 por carta al Presidente del Gobierno Antonio Maura y a Menéndez y Pelayo, ya que deseaba crear una asociación para fomentar los estudios bíblicos en España. Maura le brindará su apoyo, y escribirá a Menéndez y Pelayo: “Mi distinguido amigo: Don Emilio Román Torio, Canonigo lectoral de la Catedral de Pamplona se dirije á m ípidiéndome protec­ ción para establecer una institución sobre estudios bíblicos católicos, que mediante una organización especial suya no costaría nada ni al Estado ni al Episcopado, y me índica la conveniencia de que Vd. me exponga de palabra su idea; á lo que me apresuro á contestarle, que cuando Vd. guste yo tendré una satisfacción muy grande en escuchar á Vd. cuanto quiera expresarme sobre el particular”11. Por su parte Emilio Román Torio se dirige también en varias car­ tas a Menéndez y Pelayo, le comenta la formación por León XIII de una Comisión pontificia para el analizar y fomentar estudios bíblicos, que luego se elevaría a una Congregación de la que participa Emilio Román Torio. De aquí sale la necesidad de fomentar los estudios bí­ blicos en España y la creación de una escuela: “ Creo necesaria, pero absolutamente necesaria, la creación de una escuela de Estudios bí­ blicos que abarque todos los ramos del saber que tienen relación con la B ib lia-Esa escuela ba de contar con profesores idóneos, suficien­ temente retribuidos para que no piensen en canongias que les con­ sumen el tiempo y no siempre consiguen las p lazas que pretenden-. 76 R. GARCÍA Y GARCÍA DE CASTRO, Menéndez y Pelayo. El Sabio y el Cre­ yente. Madrid, Ed. Fax, 1940, 83-84. 77 M. MENÉNDEZ Y PELAYO, Epistolario, O. c., 17, carta 270. NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 633-668, ISSN: 0470-3790 661

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