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FRANCISCO JAVIER CAMINERO Y MUÑOZ: UN PRECURSOR. que se utilizaba en numerosos seminarios, por su carácter más didác tico, pero aparece un poco más conservador al estar escrito en latín, a pesar que es una obra crítica y reformista32. Esta obra no llegó al gran público; lo cierto es que condensaba con precisión y método una sín tesis de las enseñanzas exegéticas de Alemania, Francia e Italia. Tenía para la época una base filosófica y filológica del hebreo y del griego importante, e introducía una arqueología y geografía de Palestina. En el prefacio nos comenta que a diferencia de las que se utilizaban en los Seminarios, como la de Danko o Lamy, o de otros libros en Alemania o Francia, en ésta se completa con un estudio arqueológico y hermenéutico. Le dedica toda la primera parte del Manuale a la arqueología bíblica y la sección quinta a la hermenéutica bíblica. En el Manuale, Caminero conoce y combate indignado a racio nalistas como Ewald y Lücke, ante las fuertes críticas de Strauss en Alemania, y Renán en Francia. Éstos, negaban el origen divino de la religión cristiana, con doctrinas como las de las escuelas teológicas de Tubinga y de Zurich, capitaneadas por Baur y Schenkel. El propio Caminero en un momento más maduro de su pensamiento comen tará a Laverde que si tuviera que escribir de nuevo el Manuale lo realizaría de una forma más reposada y no tan radical. D. Vicente de la Fuente comentó: “Maspese á su modestia, mejor dicho, ásu humil dad cristiana, que es virtud de virtudes, y sobre todo en el sacerdote católico , tiene el Sr. Caminero quizá más reputación fuera de España que en su patria. Nada tiene esto de extraño, dados nuestros hábitos y condiciones. Su Manual Isagogicum in Sacra Biblia, publicado en Lugo el año de 1868, acreditó que el modesto profesor del Seminario del Escorial estaba a l corriente de cuanto se discutía en el extranjero sobre las importantes cuestiones bíblicas y escriturarias, y que sabía además aquilatarlas y apreciarlas, tomando un buen puesto en los debates, y poniéndolas al alcance de nuestra juventud estudiosa, con método, claridad y precisión ... ”33. 32 G. LAVERDE, De los estudios Bíblicos en España, en Revista de España, V (1868) 251-262. 33 V. DE LA FUENTE, O. c., 672-673. NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 633-668, ISSN: 0470-3790 645
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