PS_NyG_2011v058n003p0577_0632
FUGA DEL YO ANTE EL MUNDO Y SU IMPERIOSA RESPONSABILIDAD SOCIAL 1. DISERTACIONES GENERALES SOBRE LA FE .. en nuestro tiempo el múltiple desarrollo del saber ha hecho olvidar la existencia y lo que significa la interioridad, de donde parte el malentendido entre la especulación y el cristianismo”1. La noción de fe que se manifiesta en la obra de Kierkegaard no es un concepto; ella no está estrictamente delimitada, ni puede ser tomada, lícitamente, como un exótico producto intelectual para dar algo de qué hablar a una élite de eruditos, no es un diseño postmo derno para plantear novedosas ideas; ni es tampoco ese pretexto moderno o contemporáneo para exhibir la ingeniosidad de un pen samiento narcisista. Esta noción no remite a la belleza que suelen cantar los poetas, ni tampoco este capítulo pretende mostrar, con cándida hermosura, aquello que suele ser causa de espanto en el paciente8 y señal de escándalo en el espectador9. La fe es, en efecto10, el resultado del recto examen interior, que haciendo una exigencia particular a la voluntad individual, incide en el campo de la praxis y manifiesta su potestad absoluta sobre la existencia. 7 Esta cita la trae Demetrio Gutiérrez Rivero en el prólogo de Ejercitación del Cristianismo y proviene de SamledeVaerker, Copenhage, II, 1920-1936, 235;S. KIER KEGAARD, Ejercitación del Cristianismo , Madrid, Trotta, 2009, 14. 8 Según la R.A.E. “paciente”, en filosofía, es el sujeto que recibe o padece la acción del agente: en este caso quisiera utilizar esta definición pero con una pequeña variación: sujeto que recibe o padece la acción del Agente. Sartre des cribe la filosofía de Kierkegaard como una apelación al significante (SARTRE, HEIDEGGER, JASPERS, & Otros, 1968, 17-49), me parece que una vez superada la moda de la utilización de la terminología semiológica, podemos recurrir a la palabra paciente, un término más humilde y más vinculado con el planteamiento kierkergaardiano. 9 La relación de la noción de fe con el espanto será explicada en lo subsi guiente. Respecto a la perspectiva kierkergaardiana de la importancia del escándalo en la vivencia de la fe, revísese el capítulo dos de Ejercitación del Cristianismo (KIERKEGAARD, 2009). 10 A sabiendas de que sólo podemos definirla en su efecto en el hombre y no en su causa. NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 577-632, ISSN: 0470-3790 585
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz