PS_NyG_2011v058n003p0577_0632

FUGA DEL YO ANTE EL MUNDO Y SU IMPERIOSA RESPONSABILIDAD SOCIAL Algunas de estas creencias de la ciencia han sido refutadas con posteriores creencias teorizadas (nuevas hipótesis). Tal es el caso, por ejemplo en biología, de lo que ocurrió respecto a la explicación del origen de la vida desde la teoría de la generación espontánea , la misma fue refutada y sustituida por otras hipótesis teorizadas, tales como la planteada por Oparín en la teoría del origen de la vida. De manera similar, ocurre con algunos puntos de la física newtoniana, así vemos como el valor absoluto del tiempo fue rem­ plazado o replanteado desde su valor relativo de acuerdo a la teoría de la relatividad. Pero en este ejemplo, a diferencia del anterior, la primera concepción hipotética nos dejó realidades con las cuales aún hoy vivimos y son de utilidad en nuestra cotidianidad; como un ejemplo de ello, tenemos el tan conocido reloj que marca las horas, minutos y segundos de nuestro hacer cotidiano. Muchas de las realidades que dejaron ésta y otras supuesta­ mente falsas creencias de la ciencia, hoy no queremos desecharlas porque nos dan algo, quizá comodidad, bienestar, cultura, vanidad o algún extraño elemento que impide que las desechemos. De aquí, surge la pregunta: ¿será que algunas creencias, inde­ pendientemente de cómo hayan sido juzgadas por los hombres y sus épocas, pueden conllevar realidades? Independientemente del locus (físico o metafísico), considera­ mos necesaria la actitud de búsqueda, y el puesto de la creencia en cualquier búsqueda es fundamental para todo anhelo epistémico. Soren Kierkegaard hace en su obra una constante apelación a Dios y a lo que se ha conocido como la sabiduría revelada, sin embargo tal actitud y la creencia que la sustenta no será catalogada por nosotros como tabú. Cautos de no caer en algún prejuicio teofóbico, trataremos de buscar la sabiduría ahí donde ella se encuentre y nos cuidaremos de despreciar cualquier lugar donde ésta pueda manifestarse. En la actualidad, ha resurgido con cierta fuerza el interés por la creencia en lo divino y por la realidad a la que esta creencia remite. Es posible que este interés provenga de la misma intención de un autoconocimiento en el mejor sentido socrático, o quizá tenga que NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 577-632, ISSN: 0470-3790 579

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz