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FUGA DEL YO ANTE EL MUNDO Y SU IMPERIOSA RESPONSABILIDAD SOCIAL i . 2.3- Causa de comodidad Manejar el factor “incomodidad”, como uno de los determinan­ tes de ese cambio de significado, no parece descabellado si pensa­ mos que el hombre tiene una tendencia natural a la búsqueda del confort , y si nos situamos, además, en un momento en el que la so­ ciedad se adentraba cada vez más en los parámetros de comodidad, y se enorgullecía de ello. A partir de este hecho del que no logramos desvincularnos,podríamos comprender que no sea recibido con los brazos abiertos o llegue a ser comprendido el pensador que haya intentado rescatar en ese contexto el significado de una noción que suponemos que atenta contra ese ideal moderno. Kierkegaard describe su época como aquella que prefirió dejar de lado la pasión23para darle paso a “la ciencia”, una época en la que las personas sólo buscaban leer aquello con lo que podían sentirse cómodas, aquello que podía entretenerles en los momentos de ocio. La fe no es proveedora de comodidad y entretenimiento, ni tam­ poco un exótico producto proveniente de la ciencia moderna. 1.2.4. Objeto aislado y delimitado Análogamente a su planteamiento sobre el dudar, Kierkegaard afirma que la capacidad de creer ; en épocas anteriores, no se asumía como algo que se alcanzaba fácilmente. Dice: “la fe era entonces una labor que duraba cuanto duraba la vida”24y en todo ese trayecto, el temor y el temblor hacían acto de presencia, dejando una marca profunda y duradera25. Se nos muestra entonces, adicionalmente a los puntos enuncia­ dos acerca de la autenticidad de un saber, que en esa vivencia y pade­ cimiento de lo que se busca suelen encontrarse elementos añadidos (como el temor y el temblor en el caso de la fe), y quien pretenda 23 El padecer, lo que se padece y donde se padece (es decir, “el mundo inte­ rior”). 24 S. KIERKEGAARD, Temory Temblor, Madrid, Tecnos, 1987, 20. 25 ID. NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 577-632, ISSN: 0470-3790 595