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JUAN RAMÓN FUENTES JIMÉNEZ rrespondientes10. Hasta aquí, Mili se apoya en Kant para echar abajo el a priori cartesiano, pero el londinense se separa del de Kóenigsberg al afirmar que Kant sitúa a Dios en el terreno de la razón práctica, como necesidad sobrevenida de la ley moral. Si bien para Kant las limitaciones de este mundo fenoménico impiden demostrar a Dios, no es menos cierto que Dios aparece en el horizonte como necesidad moral para el hacer del hombre, su existencia viene a ser un deseo. Frente a ello, Mili argumenta que ciertamente el ser humano desea cosas y desea cosas buenas, rectas; pero de ello no puede colegirse que todo cuanto de bueno desea el individuo vaya a existir de hecho11. Finalmente, Mili acomete el Argumento del Diseño que sí le me­ rece plausibilidad en lo tocante a la demostración de la existencia de Dios, de hecho él afirma que “ nosotros alcanzamos ahora un argumento que tiene realmente carácter científico f...]. El argumento del designio está totalmentefundamentado sobre la experiencia ”12. A partir de este argumento, Stuart Mill afirma que en el orden de la naturaleza todo cuanto existe, en tanto que efecto, guarda simi­ litud con una determinada causa; y que todo cuanto ha sido hecho en la naturaleza ha debido ser elaborado por una Inteligencia mucho más poderosa que la mente humana13. Obviamente el argumento es 10 O. c., 445. The inconclusiveness, in a speculative point of view, of all argumentsfrom the subjective notion of Deity to its objective reality was well seen by Kant, the most discriminating of the a priori metaphysicians, who always kept the two questions, the origin and composition of our ideas, and the reality of the corre­ sponding objects, perfectly distinct. 11 O. c., 446. To Kant, God is neither an object of direct consciousness nor a conclusión of reasoning, but a Neccesary Assumption; necesary not by a logical, but a practical necessity, imponed by the reality Moral Law[...]. But, surely, it is not legitimate to assume that in the order o f the Universe, whatever is desirable is trae. Optimism, even when God is already believed in, is a thorny doctrine to maintain, and had to be take, that the universe being made by a good being, is the best universe possible, not the best absolutely. 12 O. c., 446. 13 lb. The order of Nature, or some considerable parts of it, exhibit these qualities in a ramarkable degree. We are entitled, from this great similarity in the 548 NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 543-573, ISSN: 0470-3790

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