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LA TEOLOGÍA EN LA FILOSOFÍA UTILITARISTA DE JOHN STUART MILL (I) Inteligente son buenas, dado que lo contrario repugnaría al propio concepto de D iseñ ador Inteligente. Pero como ya se apuntó más arriba que el mal, el dolor, la infelicidad existente en el cosmos es, de algún modo, algo necesario, entonces las acciones protagonizadas por el D iseñ ador Inteligente son buenas en sí, salvando así de cual quier inmoralidad su actuar. Apuntado lo anterior, Mili da un salto importante en relación a la teología cristiana revelada. Él plantea que si el Creador es bene volente de suyo, que todo cuanto hizo lo hizo para mayor felicidad de las criaturas, resulta que la Naturaleza arroja bastantes evidencias que contradicen dicha obra. Por tanto, si el propósito divino era la felicidad máxima de sus creaciones, Dios fracasó23. Se le puede apuntar a Mili que otorga excesiva responsabilidad al Creador, olvi dando algo de lo que él siempre hizo bandera, a saber, la libertad. El sufrimiento, el dolor, la infelicidad pueden más bien verse no como error del Creador y sí como efecto de la libertad humana. Otro de los atributos importantes que aborda también Stuart Mill es el de la justicia divina. Aceptado ya que la Naturaleza arroja evidencias de dolor e infelicidad; y que el ser humano tiende por naturaleza a buscar el placer y la felicidad, es fácil ver que en el orden natural la idea de justicia divina está vacía24. Más radical aún será Mili al afirmar que en la Naturaleza no hay evidencias de la justicia divina25; y que cualquier cosa que se asemeje a la justicia en las sociedades humanas, es el resultado imperfecto del trabajo de los propios hombres, sin más26. Por tanto, no a la existencia de la justicia de Dios en el universo. 23 O. c., 458. If the motive of the deityfor creating sentient beings was the apiñes of the beings he created, his purpose, in our corner of the universe at least, must be pronounced, taking past a ges and all countries and races into account, to have been thusfar an ignominiousfailure. 24 O. c., 456. If we lookfor any other of the moral attributes which a certain class ofphilosophers are accustomed to distinguísfrom benevolence, asfor example Justice,, wefind a total blank. 25 lb. There is no evidence whatever in Naturefor divinejustice. 26 lb. NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 543-573, ISSN: 0470-3790 553
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