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JUAN RAMÓN FUENTES JIMÉNEZ imperfecciones y males en el mundo, ello sucede porque Dios lo permite, y ese permitirlo es algo providente y misterioso que nues­ tras mentes no pueden acertar a comprender19. Mili echa mano de un ejemplo del medio natural20: la naturaleza contiene composición, nacimiento, surgimiento de seres porque los compuestos químicos se unen para crear; pero también contiene descomposición de esos agentes. La Naturaleza es, sencillamente, así, acogedora de contra­ rios, dicho heracliteanamente. Por consiguiente, para Mili Dios no es omnipotente en el sentido en que desde la religión cristiana revelada muchas veces se defiende. Para Stuart Mill, Dios es un ser eminente, pero limitado tanto en su poder como en su saber. Lo que parece suceder es que las fuerzas y substancias de la Naturaleza son las que son y al diseñador le resul­ tan en algún grado como algo que desborda su poder y su ciencia21. Ante ello no queda más que asumir que cuanto hay de destructor en el universo es una parte necesaria del mismo22. De este modo los atributos de omnipotencia y omnisciencia quedan limitados en el pensamiento teológico-filosófico de Stuart Mill. A partir de aquí, Stuart Mill enlaza su discurso con los atribu­ tos morales de Dios. Aceptado lo anterior, que Dios no es del todo omnipotente ni omnisciente, es pertinente plantear lo tocante a la moralidad de sus acciones. Para Mili, las intenciones del Diseñador 19 En este sentido Mili nos recuerda a Leibniz, para quien Dios es la mónada que ve desde todas las perspectivas posibles, en tanto que nosotros sólo tenemos una única percepción, la nuestra y por eso nos resultan muchas cosas incomprensibles. 20 O. c., 452. 21 O. c., 453- We may concluye, then, that there is no ground in Natural The­ ologyfor atributting intelligence orpersonality to the obstacles which partially thwart what seem the purposes of the Creator The limitation of his power more probabily results eitherfrom the qualities of the material-the substances and forces which the universe is composed not admiting any arrengements by which his purposes Could be more completelyfullfilled; or else, the purposes might have been morefully atatined but the Creator did not know to do it; creative Skull, wonderrful as it is, was not suf­ fic ie n tly perfect to accomplish his purposes more thoroughly. 22 Otra vez, parece que resuena Leibniz, para quien el mal era algo tan lamentable como necesario en el mejor de los mundos posibles. 552 NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 543-573, ISSN: 0470-3790

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