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MODESTO BERCIANO VILLALIBRE Esta visión de la verdad no debería confundirse con un relati­ vismo ni con un convencionalismo. Éstos se superan muchas veces por intuiciones vitales y prácticas; y por fe en una verdad absoluta. Pero el no recurrir a estas vías tampoco debería conducir a un relati­ vismo. Que la verdad histórica no sea completa, no significa que no sea objetiva. Los hechos muestran que se pueden dar construcciones serias y sostenibles, aunque tengan que ser corregidas, precisadas o reinterpretadas posteriormente. En una palabra: La relatividad propia de la historia no es ni un total relativismo ni un convencionalismo. 7 . 5 . V e r d a d y p ra x is Hasta ahora hemos hablado sobre todo de la verdad teórica. Además de ésta hay que considerar una verdad práctica. Aristóteles habla de ella sobre todo en la Ética a Nicómaco, donde distingue cinco modos de la verdad: “r e'xvrj, (ppóvrjotg' éjiLorrijurj, oocpía , vovg' : arte, prudencia, ciencia, sabiduría, inteligencia”. Los dos primeros son considerados por él como prácticos120. El arte y la prudencia se refieren a la acción, No se trata en ellos de adecuación a un ente ya existente, sino que se refieren a la creación de alguna cosa. Pero también aquí habría un tipo de adecuación a algo. En el arte habría adecuación a una idea a la que hay que dar forma. En la prudencia el concepto de adecuación es más complejo. Incluye la consideración de los hechos circundantes, las opiniones de los más prudentes, la situación y el momento oportunos {Kaipó<^) para la acción121. En la Gran moral, la decisión se atribuye al gusto, a una disposición natu­ ral que nos impulsa hacia la acción sin ser guiados racionalmente122. Esta última característica habrá que entenderla con cautela. Todo el proceso descrito en la Ética a N icóm aco es un proceso que busca razones; aunque no encuentre razones claras y seguras, no podría 120 ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco., VI,3,1139 b 15-19- 121 I b 1103 a 32-33; 1140 a 1-2; ID., Ética a Eudemo, 1046 a 8-9; cf. P. AUBENQUE, La prudente chez Avistóte, París 1963. 122 ARISTÓTELES, Magna moralia, 1026 a 37-b 4. 538 NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 491-541, ISSN: 0470-3790