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PARA UNA TEORÍA ACTUAL SOBRE LA VERDAD construir el camino del pensar. La verdad sigue siendo desocultación ( á-XijOeLa ); pero ésta acaece. El hombre debe escucharla, respetarla; ésta sería la adecuación originaria. Y debe llevarla al lenguaje y al pensar, dándole forma temática en el lenguaje del hombre. Parece obvio que en estas ideas se expresa una mayor adecuación que en el primer Heidegger115. La idea de adecuación o, con un término más general, de co ­ rrespondencia no es fácil de eliminar del concepto de verdad; ni ha sido tan proscrita del mismo en la reflexión filosófica, aunque se hayan hecho correcciones y precisiones. También aquí habría que decir que la adecuación es progresiva. Esta idea se ha acentuado mucho más en una concepción evolutiva de la realidad, sobre todo de la realidad histórica. Las esencias puras no se captan, en general; sea por los límites del conocimiento humano, cosa que ya afirmaba Santo Tomás, sea sobre todo porque el mismo hombre es histórico y vive todo él en un proceso. Y mucho más si se acepta que el mismo ser es temporal y acaecer. En este contexto, la adecuación y la verdad no pueden ser sino graduales 7 .4 . V erdad histórica Como dejan ya ver las reflexiones anteriores, la verdad es his­ tórica. El concepto de verdad histórica tiene sobre todo origen bí­ blico. La revelación de Dios no es una revelación de esencias, sino revelación en los hechos históricos. Como tal, es progresiva; se va completando en hechos sucesivos, tendiendo hacia la plenitud de los tiempos y hacia la escatología. Mientras llega ésta, la verdad absoluta es creída y esperada. Sólo así da sentido a la historia y a los hechos concretos. Como problema filosófico, la historicidad en general y la visión histórica de la verdad tuvieron luego su mayor desarrollo en la filosofía 115 Cf. ID, El ser como evento (Ereignis), a. c.; ID., Ereignis. La clave delpen­ samiento de Heidegger , a. c. NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 491-541, ISSN: 0470-3790 535