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MODESTO BERCIANO VILLALIBRE mediante la teoría de las ideas y la acción del Demiurgo. La verdad ontologica de las cosas sería una adecuación a las ideas del mundo inteligible. Aristóteles no aceptó esto. En la filosofía cristiana se afir mó que las ideas están en la mente de Dios, el cual crea las cosas; y éstas corresponden o se adecúan a las ideas divinas. El concepto de verdad ontologica como adecuación a un inte lecto se elaboró en relación con la idea de Dios y el concepto de creación. ¿Tiene que ser necesariamente esta verdad adecuación a un intelecto que las piensa o a las ideas de un mundo inteligible? ¿No basta admitir que las cosas son lo que son, que tienen una esencia, para poder hablar de verdad ontologica? Creemos que sí; que desde un punto de vista filosófico se puede llamar verdad ontologica a la verdad de las cosas en sí, al menos como punto de partida. Esta sería la postura de Aristóteles. Y este concepto parece aceptable y permi tirá mejor el diálogo con otras filosofías, aunque al final habrá que preguntarse por el ser de las cosas. Una verdad ontologica así no se negaría fácilmente. En Kant, el concepto de substancia es un concepto a priori; y el objeto en general es elaborado por el sujeto. Pero el objeto, en sentido kantia no, es diferente de la cosa. En las cosas hay algo que hace que se le tenga que aplicar la categoría de substancia y no otra. No habría una subjetivación total de la substancia o del objeto en sí. Y además de esto, Kant admite los noúmenos o cosas en sí, aunque no pueda llegar a ellos la razón pura. Más cerca de nosotros, Husserl se opone al psicologismo y afirma la esencia de las cosas mediante la intuición categorial y la ideación. Tampoco en la filosofía analítica ha pasado este tema desaper cibido. Las reflexiones de Strawson sobre el lenguaje, la no inversión del sujeto y el predicado, de las cosas singulares y de las propieda des universales, lo han llevado también a considerar el tema de las esencias. Algunos autores han hablado de “esencias nominales” y de “esencias reales” dependientes de los objetos105. 105 Cf. P. T. STRAWSON, Individuáis. An Essay in decriotive Metaphysics, Londres 1965; E. RUNGGALDIER, Metaphysische Ansätze in der analytischen Phi losophie, en Zeitschriftfür katholische Theologie, 108 (1986) 119-125. 530 NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 491-541, ISSN: 0470-3790
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