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PARA UNA TEORÍA ACTUAL SOBRE LA VERDAD ( aliquidy\ es ente; y es ente porque es verdadero. La verdad tiene prioridad sobre el ente55. No se podría negar en Descartes toda verdad ontologica, ya que admite que todo ha sido creado por Dios. Pero en realidad, no admitiría más verdad ontologica que la que se adecúa a la propia adecuación clara y distinta del sujeto. De la verdad de entes que no cumplen este requisito, Descartes prescinde. Lo mismo valdría para la verdad lógica. La adecuación se limita a lo que es claro y distinto. Además son estas cualidades las que deciden si algo es ente56. En Spinoza se da una evolución. Comienza afirmando que el lugar de la verdad no son las cosas sino la idea verdadera. Posteriormente acepta la idea agustiniana sobre la verdad transcendental: Dios y la verdad son una misma cosa. En De intellectus emendatione afirma que la forma del verdadero pensamiento está en sí mismo, no es causada por el objeto y depende sólo de la naturaleza y poder del entendimiento. Y en la Ética parece que se da una contradicción. Por una parte, una idea verdadera debería coincidir con el objeto; y por otro lado dice que una idea adecuada tiene sus caracteres sin relación con el objeto. Los intérpretes de Spinoza no se ponen de acuerdo sobre cuál de las opiniones es la decisiva57. Leibniz admite verdades eternas en el intelecto divino. En Dios está el origen de todas las cosas y del intelecto. Con esto deja lugar para una verdad ontologica y para una verdad lógica, como adecua­ ción de las cosas al intelecto divino y como adecuación del intelecto creado a las cosas, respectivamente58. Para Kant, el principio transcendental: “Todo ente es verdadero” no tiene otro valor que el de ser un prerrequisito y un criterio de todo conocimiento de las cosas59. Con esto dejaría de lado el con- 55 ID., Meditaciones, IV, 17; cf. X. ZUBIRI, Los problemas fundamentales de la metafísica occidental, Madrid,Alianza Editorial, 1994,138-139. 56 Cf. M. ALBRECHT,en J. SZAIF et al.,Wahrheit, ib., 80. 57 Ib., 80-81. 58 Ib., 82. 59 I. KANT, Crítica de la razón pura, B 113. NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 491-541, ISSN: 0470-3790 509