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MODESTO BERCIANO V1LLALIBRE de cosas con la visión subjetiva del mismo. Agustín admite la teoría de la iluminación divina en el alma como principio de conocimiento27. Boecio sigue admitiendo la verdad como un atributo divino, como un carácter de la substancia divina. Pero también acepta y comenta ampliamente la teoría aristotélica de la correspondencia. Escoto Eriúgena cree que la verdad no es ningún nombre divino en sentido propio, sino sólo en sentido metafórico. Dios es superverda- dero y superverdad28. El primer tratado sobre la verdad en la historia de la filosofía occi­ dental fue el De vertíate, de Anselmo de Canterbury. Según Anselmo, Dios mismo es la verdad. Y toda verdad congnoscible por la razón humana es substancialmente idéntica con la esencia de Dios. La ver­ dad es rectitud ( rectitudo ). Pero sólo se puede encontrar mediante un paso completo a través de todas las entidades de las que se predica la verdad: Verdad del juicio, de la voluntad, de la acción, de las percep­ ciones sensoriales y de la esencia de todas las entidades creadas. La verdad de las cosas creadas como adecuación tiene como referencia la voluntad creadora de Dios, que es inmutable. La aceptación de la unidad objetiva de verdad por Anselmo presupone un concepto de verdad, según el cual el contenido de ser de la verdad se da de modo completo sólo en Dios; mientras que las entidades creadas sólo pue­ den contener verdad por su inmanencia en la verdad suma29. La introducción de la filosofía aristotélica en el siglo XIII influyó de nuevo sobre las reflexiones escolásticas acerca de la esencia, el lugar y el conocimiento de la verdad. Una de las cuestiones discu­ tidas fue si la definición ontologica de Agustín sobre la verdad: “lo verdadero es lo que es”, era determinante; y si era compatible con la tesis aristotélica, según la cual la verdad no está en las cosas, sino en el intelecto. Y también frente a la afirmación de Agustín, según la cual no había encontrado ninguna definición de verdad, Alejandro de Hales, Alberto Magno y Tomás de Aquino discuten 27 Cf. M. ENDERS, en J. SZAIF et al., Wahrheit, ib., 61-62. 28 Ib., 62-63. 29 Ib., 62-63. 500 NAT. GRACIA LVIII 3/septiembre-diciembre, 2011, 491-541, ISSN: 0470-3790