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EL HORIZONTE ÉTICO-EXISTENCIA! DEL MUNDO MULTICULTURAL.. yoría de los colectivos implicados; pero, desde esta lógica, corren el peligro evidente y real de actuar en verdad como “maniobras de distracción” frente al ciudadano, ¿izek, en sus formas, virtudes y defectos, advierte del permanete estado de vigilia que el intercultura- lismo normativo supone al desplazar la atención sobre las cuestiones fundamentales del ser humano y la sociedad real: “toda esa proliferación de nuevas formas políticas en torno a cuestiones particulares (derechos de los gays, ecología, minorías étnicas...), toda esa incesante actividad de las identidades fluidas y mutables, de la construcción de múltiples coaliciones ad hoc, etc.: todo eso tiene algo defalso y se acaba pareciendo al neurótico obsesivo que habla sin parar y se agita continuamente precisamente para asegu­ rarse que algo -lo que de verdad importar- no se manifieste ”9. Afirmemos, pues, que la multiculturalidad implica el conoci­ miento de las diferentes formas de ser y pensar que forman parte del proceso de conocimiento, de reconocimiento, de convivencia... por lo tanto, hablamos de otra cosa. Y suponen el reconocimiento en el siglo XXI de un hecho fenomenológico que recae en la identidad común reconocida desde las diferentes identidades construidas y compartidas. En este proceso de identidad que la gente común vive creemos que la metafísica y la experiencia franciscana tienen algo que decir. Hemos visto distintas posiciones que justifican, de alguna ma­ nera, el presente estudio. Y optado, también, por la conjunción del hecho multicultural con el horizonte, en el mundo globalizado, de la superación del ya caduco paradigma de la interculturalidad para adentrarnos en los criterios de racionalidad se inscriben en ciertas tradiciones que las alimentan y en las que se fundan. Éste es un he­ cho inevitable que, sin embargo, no implica su inmutabilidad. Así, los principios racionales no son principios atemporales y a-históricos10; aplicando el criterio histórico de la epistemología, podríamos decir 9 S. ¿IÉEK, En defensa de la intolerancia , Madrid, Sequitur, 2007, 111. 10 Cf. Israel SCHEFFLER, Reason and Teaching, London-New York, Routledge & Kegan Paul, 1973; Harvey SIEGEL, Educating Reason , Rationality, Criti- cal Thinking, and Education, New York-London, Routledge, 1988. NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 419-453, ISSN: 0470-3790 425