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EL HORIZONTE ÉTICO-EXISTENCIAL DEL MUNDO MULTICULTURAL.. ción en sí mismo por ser supuesto y, por lo tanto, constituido del ser sustancial (siguiendo la definición de Boecio73). En este sentido per­ sona incluye la naturaleza común, la esencia sustancial que responde a la pregunta por el qué de las cosas. En segundo lugar, persona es, también, el supuesto de la distinción de las propiedades. El hecho de tener propiedades diferenciadoras, lo que le hace es poseer un ser de relación. Por lo tanto, la persona implica tanto la sustancia como la relación. El ser abierto a realidades con propiedades libera el con­ cepto de persona de cualquier tentación que pudiera cosificarlo. La no aceptación de Aristóteles por parte del Seráfico en sus aspectos materiales (no afirmamos que no aceptase la teoría hilemórfica, sino que no entiende la persona desde la categoría de materia, o mejor entenderla de manera indirecta -in obliquo 74- ) refuerza la idea de comunicación personal, pues el pensamiento del Estagirita reforzaba el carácter de “cosa” e “individuo” desde la categoría sustancial75. San Buenaventura profundiza metafísicamente el enriquecimiento que la expresión había encontrado desde esquemas teológicos en términos que algunos han denominado “trasgresión metafórica”76. El pensa­ miento bonaventuriano realiza una profundización antropológica al penetrar el concepto de persona del ejemplarismo del que hemos hablado antes. La singularidad e incomunicabilidad de la persona queda abierta al Creador, pues la metafísica ejemplar es un sistema de relaciones entre Creador y creatura. La finalidad de la singulari­ dad apunta a la dignidad77. 73 Definición que no desdeña, ni mucho menos, afirmando de ella su bon­ dad y conveniencia: “Definitio illa Boethii est bona et conveniens divinis personis” (S. BUENAVENTURA, I Sent., d. 25, a.l, q. 2, concl.: I, 439b). 74 “...rationalis naturae cadit in obliquo” (S. BUENAVENTURA, ISent., d. 25, a.l, q. 2, concl. ad 2: I, 440a). 75 J. MARÍAS, Persona , Madrid, Alianza Editorial, 1997, 85-91. 76 V. MELCHIORRE, Per u n ’ermeneutica della persona , en A. PAVAN y A. MILANO (eds.), Persona epersonalismi , Nápoles, Dehoniane, 1987, 289. 77 “Respondeo: Dicendum, quodpersona de sui ratione dicit suppositum dis- tinctum proprietate ad dignitatem pertinente ” (S. BUENAVENTURA, I Sent., d. 23, a. 1, q. 1, concl: I, 405b). NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 419-453, ISSN: 0470-3790 447

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