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MARÍA “MADRE SACERDOTAL” EN EL PUEBLO DE DIOS mientras El moría en la Cruz, cooperó en forma del todo singular, por la obediencia, la fe, la esperanza y la encendida caridad en la restauración de la vida sobrenatural de las almas. Por tal motivo es nuestra Madre en el orden de la gracia’™. Más adelante, esta cooperación de María es vista como vivencia sacerdotal semejante al sacerdocio de los fieles: “Así como el sacer docio de Cristo es participado de varias maneras tanto por los mi nistros como por el pueblo fie l ... así también la única mediación del Redentor no excluye, sino que suscita en sus criaturas una múltiple cooperación que participa de la fuente única. La Iglesia no duda en atribuir a María un tal oficio subordinado (es decir, aclaro yo, (en el sacerdocio de Cristo ): lo experimenta continuamente y lo recomien da al corazón de los fieles para que, apoyados en esta protección maternal, se unan más íntimamente al Mediadory Salvador ” 25. Madre de Cristo, Sacerdote esencial, María es evidentemente miembro singular del Pueblo del que Cristo Sacerdote es Cabeza, creando así un Pueblo sacerdotal. Lorenzo no lo dice con estas pa labras. Sería una proeza exegética sacar a San Lorenzo de su con texto histórico encontrando en él expresamente la riqueza teológica del sacerdocio común de los cristianos, descuidada en su tiempo precisamente por la reacción católica a la exageración luterana de 24 “Beata Virgo, ab aeterno una cum divini Verbi incarnatione tamquam Mater Dei praedestinata, divinae Providentiae consilio, bis in terris exstitit alma divini Redemptoris Mater, singulariter prae aliis generosa socia, et humilis ancilla Domini. Christum concipiens, generans, alens, in tempio Patri sistens, Filioque suo in cruce morienti compatiens, operi Salvatoris singulari prorsus modo cooperata est, oboedientia, fide, spe etflagrante caritate, ad vitam animarum supernaturalem restaurandam. Quam ob causam mater nobis in ordine gratiae exstitit ”. Concil Vat. II, Lumen Gentium, n. 61. 25 “Nulla enim creatura cum Verbo incarnato ac Redemptore connumerari umquam potest; sed sicut sacerdotium Christi variis modis tum a ministris tum a fideli populo participatur, et sicut una bonitas Dei in creaturis modis diversis realiter diffunditur, ita etiam unica mediatio Redemptoris non excludit, sed suscitai variam apud creaturas participatam ex unico fonte cooperationem. Tale autem munus subordinatum Mariae Ecclesia profiteri non dubitat, iugiter experitur et fidelium cordi commendai, ut hoc materno fulti praesidio Mediatori ac Salvatori intimius adhaereant”. Lumen Gentium, n. 62. NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 385-417, ISSN: 0470-3790 401
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