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BERNARDINO DE ARMELLADA toles los qu e recibieron el en cargo d e estos ministerios y luego sus sucesores . .. Nunca una mujer f u e elegida com o obispo o sacerdote. Alguno recordará qu e las cuatro hijas d e Felipe profetizaban . Cierto, p e r o no ejercían ningún ministerio sa c erd o ta l ”15. Aplicando a las mujeres la negación del sacerdocio de María, en este contexto se pasa por alto la posible atribución del sacerdocio co­ mún de los fieles a la Virgen, como miembro del Cuerpo de Cristo. Se entendía, pues, por sacerdocio el recibido por un sacramento específi­ co que da la facultad de consagrar la Eucaristía, perdonar los pecados y predicar la Palabra. La exclusión de las mujeres por ser mujeres tenía que afectar también a María, mujer maravillosa, pero siembre mujer. Los maestros de teología no estaban satisfechos con reconocer que el sacramento del Orden, como reservado a los varones, lo era simplemente por voluntad libre de Cristo. Alguna razón más tenía que haber a causa de la diferencia de sexos. Hasta hoy sigue vigente la explicación de San Buenaventura: “Ysi sepregun ta p o r la razón de esto (la exclusión d e la mujer del sacerdocio), hay qu e d ecir qu e no p rov ien e tanto d e la institución d e la Iglesia, cuan to d e qu e el s a c r a ­ mento del Orden no es p rop io d e las mujeres. Pues en este sacram en to la persona, qu e es ord en ada, sign ifica a Cristo Mediador, y com o qu iera qu e el M ediador (Cristo) sólo se e n c am ó en el sexo viril, sólo p o r el sexo viril p u ed e ser sign ificado . .. Y esta posición es p r o b a b le y se p u e d e p ro b a r con muchas au to rid a d es”'6. Aunque no dice que sea una verdad de fe, el significado de ‘probable’ no significa duda, sino que se puede probar. 15 Epiphanius a Salamina, Panarion ( Adversus Haereses ). Haer. 79, § 3- 16 “Et si quaeratur ratio huius, dicendum, quod hoc non venit tam ex insti- tutione Ecclesiae, quam ex hoc quod eis (mulieribus) non competit ordinis sacra- mentum. In hoc enim sacramento persona, quae ordinatur, significat Christum Mediatorem, et quoniam mediator solum in virili sexu fuit etp er virilem sexum potest significan... Et ista positio probahilis est et multis auctoritatibus potest probari”. S. Bonaventura, In IV Sent., dist. 25, art. 2, q. 1; IV 650ab. El Doctor Seráfico tendría que explicarnos cómo en otro lugar habla de María ‘Mediadora’: "Et ista est beata Virgo, quae mediatrix est inter nos et Christum, sicut Christus inter nos et D eum ”. In III Sent, dist, 3, p. 1, art. 1, quaest. 2; III, 67a. 396 NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 385-417, ISSN: 0470-3790

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