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EL RECHAZO DE LA GUERRA EN EL ORIGEN DE LA UNIÓN EUROPEA príncipes, cuyo deber tendría que ser amansar con sabiduría y razón los impulsos temerarios de la multitud insensata ”139. Sin embargo, con frecuencia las situaciones límite suponen el comienzo de nuevos escenarios y puntos de partida inéditos hasta el momento. En un ensayo escrito por Zweig en 1922 sobre la literatura de Hermann Hesse, al analizar el ensayista austriaco la evolución tras la guerra del 14 de la literatura de Hesse, escribió: “ Entonces vino la guerra -y a uno se le quema la boca al atribuirle a esta última algún mérito-, la cual, debido a la excesiva presión reinante en la atmós­ fera, exprimió lo decisivo de tanta gente, y fu e ella también la que promovió en Hermann Hesse esa brecha interior” 14°. Algo parecido supuso el final de la n Guerra Mundial para la clase política europea que llegó al poder tras la misma. Felipe González, citando en cierta ocasión la idea de Salvador de Madariaga de que uhay que pensar en Europa antes de hacerla” se quejaba de que (sin duda, esa reflexión se refería a una época en que el sosiego y la serenidad no habían sido arrasados por elfrenesí de la vida actual. Hoy, nos guste o no, esta­ mos condenados a hacer Europa mientras la pensamos. No podemos aplazar la acción, a la espera de que surjan brillantes ideas para mover los engranajes ”141. Sin embargo, se equivocaba al pensar que la época de Madariaga y el comienzo de la Europa unida fueron mo­ mentos de sosiego y serenidad para aquellos políticos. Precisamente fue Jean Monnet quien, en la misma línea, escribió que “la reflexión no puede separarse de la acción” 142. En este sentido, se ha queri­ do presentar en estas páginas la doble cara del proyecto de unión llevado a mediados del siglo pasado por los estados de la Europa occidental. Se ha tomado como punto de partida y eje vertebrador el concepto humanista de la paz y del rechazo de la guerra como 139 ERASMO DE ROTTERDAM, Adagios del poder y de la guerra y Teoría del adagio , O. c., 169-170. 140 H. HESSE y S. ZWEIG, Correspondencia, Barcelona, Acantilado, 2009, 134. 141 “Tiempo de atrevimiento”, prólogo de F. González, en J. MONNET, Memorias, O. c., xvi. 142 Memorias, O. c.} 25. NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 323-381, ISSN: 0470-3790 379

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