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FERNANDO BENITO MARTÍN (concepto éste vertebrador de la evolución de Europa para Madaria ga), e implica sobre todo el afán por superar las barreras y por ex tender la europeidad conscientemente al mayor número de naciones posible del continente. Frente al pesimismo ya visto de algunos es critores en la década anterior, él percibe el peligro al tiempo que las posibilidades que se atisbarían tras la superación del mismo: “Ame n a z a d a desde fu e r a y desd e dentro, p o r el Gengis J a n m ecan izad o d e Moscú y p o r sus p rop ia s tendencias suicidas, Europa está hoy en peligro mortal. Por eso qu iz á com en zam os a d arn os cuen ta d e lo qu e significa p a r a nosotros. Vivirá o p e r ec e r á según llegue o no a tom ar con c ien c ia d e s í misma, y d e que, pu es vive, d eb e seguir viv iendo ”50. La tensión o relación histórica entre Francia y Alemania es de las más vitales para la supervivencia de Europa en su conjunto. Su origen se encuentra en la división del imperio carolingio y en la gestación de una semilla de discordia de la desaparición de una época dorada de unidad europea que hizo del Rin su frontera para el siguiente mi lenio. Por otro lado, Alemania tiene con Rusia una relación similar en cierto sentido a la que Francia desarrolla con ella misma. Como lo expresa el propio Madariaga, “Rusia es p a r a A lem an ia lo qu e Ale m an ia es p a r a F r an c ia ”51. Rusia presenta, además, una singularidad que no afecta a otra nación de entre las europeas; no al menos en la misma intensidad. Se trata de la cuestión de su pertenencia o no a Europa, conflicto que quizás solo comparta con Turquía, aunque por diferentes motivos y argumentos. “Por eso -escribe el autor-, y con la m isma relatividad, son los a lem an es bárbaros p a r a losfran ce s e s y los rusos bárbaros p a r a los a lem an e s ”. Más aún ya que, de igual manera, continúa exponiendo Madariaga, “desem peñan los a lem an es en Ru sia un p a p e l an álogo a l d e los fran ceses en A lem an ia: el d e maestros d e las fo rm a s y d e la civ ilización ,>52 . Las relaciones de Alemania con Italia también se deberían a la época del Imperio Romano, incluso con ciertos condicionamientos propios de una relación similar a la 50 S. de MADARIAGA, Bosquejo de Europa, O. c., 9. 51 Ibidem, O. c., 125. 52 Bosquejo de Europa, O. c., 128. 346 NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 323-381, ISSN: 0470-3790
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