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FERNANDO BENITO MARTÍN con tantos otros novelistas por aquellos años, la idea de Dios se oscurece hasta tal punto en el panorama europeo que desaparecerá momentáneamente uno de los elementos principales de cohesión de las sociedades europeas en los últimos dos milenios. A decir verdad la contienda no cesa cuando callan las armas, sino cuando aquello que se rompió con ellas ha vuelto a ser restaurado. En cualquier caso, lo que en un escritor de formación periodís­ tica y narrativa como Malaparte puede interpretarse como cinismo metodológico, en otros pensadores, cuya producción no resulta tan literaria sino más ensayística, habría que hablar de esperanzada pro­ yección hacia el futuro. Ocurre esto, por ejemplo, en una serie de intelectuales más cercanos a la política; autores que, aun partiendo y asumiendo la realidad duramente mostrada por Malaparte y que emerge irremediablemente de las ruinas de la hecatombe, orientan su vista hacia el futuro y reflexionan sobre los caminos a seguir para evitar que lo que han visto no vuelva a suceder y que las pugnas entre los distintos estados europeos no vuelvan a conducir a un de­ sastre como el que entonces mantiene hundido al continente. Preci­ samente el eterno tema de las desavenencias entre los estados euro­ peos es clave en la producción ensayística de Salvador de Madariaga (1886-1978), hasta el punto de que se hallan a él dedicadas algunas de sus mejores páginas47. Con 65 años a sus espaldas, y habiendo sido entre otras cosas crítico literario del Times en 1916, encargado de la Dirección del Desarme de la Sociedad de Naciones en 1921, catedrático de Literatura española en Oxford en 1928, embajador de la ii República española en Washington y representante de España en la Sociedad de Naciones, todavía en 1951, se preguntaba este autor “¿cómo crear una conciencia europea mientras los europeos si­ guen entonando los gritos de guerra tribales apenas cubiertos por sus 47 Cf., principalmente, S. de MADARIAGA, Bosquejo de Europa, México D.F. / Buenos Aires, Hermes, 1951 (en especial la tercera parte, “Tensiones europeas”, 93-193); y, publicada inicialmente en 1929, Ingleses, franceses, españoles, en el volu­ men colectivo S. de MADARIAGA, Carácter y destino en Europa, Madrid, Espasa- Calpe, 1980, 7-204. 344 NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 323-381, ISSN: 0470-3790