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EL RECHAZO DE LA GUERRA EN EL ORIGEN DE LA UNIÓN EUROPEA respondiendo a ignotos designios que la sociología intelectual se encargará (o no) de desvelar. Solo de este modo podría entenderse la aparición en este periodo de dos tipos de escritores: aquellos que miran hacia atrás con nostalgia, aunque no exentos de cierto lirismo, y añoran el mundo perdido, y aquellos otros que se limitan percibir y escrutar lo que ven y describirlo, en ocasiones en toda su crudeza, dejándolo, a través de su obra, para la posteridad. Entre el lirismo del austríaco Stefan Zweig (1881-1942) y el cinis­ mo del italiano Curzio Malaparte (1898-1957) se puede apreciar una sutil línea fronteriza que separa los mundos entre los cuales la guerra abrió una profunda sima que no podría volverse a cerrar de manera impune. Como en tantos otros ámbitos, tampoco en este nada volve­ ría a ser igual para Europa. A un lado permanecían, impotentemente anclados en el pasado, los Zweig, Roth, y tantos otros intelectuales que no fueron capaces de sobrevivir a la debacle. Mientras, el futuro se alejaba, aparentemente a la deriva, con los Malaparte, Céline, y otros a bordo. En muchos casos el andamiento será de carácter físi­ co, y autores como los mencionados Stefan Zweig o Joseph Roth no sobrevivirán al periodo bélico. En otros la parálisis será simbólica y, como en el caso del alemán Ernst Jünger, aunque la vida (y la obra) del autor se dilatase asombrosamente en el tiempo, su mundo habría quedado irremisiblemente atrás para siempre. El propio Malaparte manifestará en el prólogo de su novela Ka- putt, escrita durante la guerra, toda una declaración de intenciones que sobrepasaba las fronteras de lo estrictamente literario y con la que pretendía saldar cuentas con el mundo heredado de las generaciones que le precedieron: “ qu ed e bien claro qu e y o p refiero esta Europa kaputt a la Europa d e ay er y a la d e h a c e veinte o treinta años. Es mucho m ejor qu e esté todo p o r hacer, a ten er qu e acep tarlo com o era cu a l inevitable h e r en c ia ”45. La sutil alusión que en esas palabras se vierte contra el espíritu de Zweig, representado en su obra maestra 45 C. MALAPARTE, Obras de Curzio Malaparte, Barcelona, Plaza & Janés, 1960, 714. NAT. GRACIA LVIII 2/mayo-agosto, 2011, 323-381, ISSN: 0470-3790 3 4 1